Científicos chinos han conseguido poner en marcha un prototipo de la versión sin combustible del motor "EmDrive", mismo que esperan utilizar en satélites en órbita.
El motor EmDrive consta de un magnetrón que genera microondas, y de un resonador que recoge la energía de estas vibraciones. Este diseño permite transformar la emisión de ondas en propulsión, informa Daily Mail.
De acuerdo con los investigadores de la Academia China de Tecnologías Espaciales, el gobierno chino ha estado financiando desde el año 2010 la investigación de este motor. La capacidad propulsora del EmDrive permitiría llegar a Marte en tan solo diez semanas.