Mientra en México se desataba una ola de violencia del narcotráfico que ha dejado hasta el momento casi 40 muertos en Guerrero, y una empleada del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, así como su esposo, asesinados en la frontera, Felipe Calderón asistía a un bautizo de los Mouriño Terrazo.
De acuerdo con una nota del diario El Sur de Campeche, firmada por Adely Mendoza y Lorena García, el sábado 13 de marzo llegaron a Campeche Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala, así como varios funcionarios federales, para participar en el bautizo de uno de los nietos de la familia Mouriño Terrazo, a la cual pertenecía el fallecido Juan Camilo Mouriño Terrazo.
El bautizo al que asistió Calderón, alrededor de las 14:30 horas, se llevó a cabo en medio de un estricto operativo de seguridad para que Calderón y su esposa pudieran ser padrinos del integrante de la familia Mouriño.
Entre los funcionarios federales que asistieron al bautizo estuvieron el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, y el de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, así como el secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont y el dirigente nacional del PAN César Nava.
Ya para ese entonces los diarios mexicanos daban a conocer que más de una decena de personas habían sido ejecutadas en Guerrero al desatarse una ola de violencia del narcotráfico.
El operativo para la seguridad de Calderón contó con entre 20 y 30 elementos del EMP que no dudaron en quitarle su cámara a un fotógrafo de la prensa para borrarle las fotografías que tomó del evento.
Cabe mencionar que nunca se avisó de la visita de Calderón y se mantuvo un absoluto hermetismo sobre la razón por la cual había elementos del EMP desde las 10:30 de la mañana de ayer.
Hasta el momento cerca de 40 personas han sido asesinadas por el desborde de la violencia del narco incluyendo una empleada del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez junto con su esposo.
Calderón sólo ha emitido un comunicado expresando indignación por la muerte de los empleados del consulado.