Caracas, 19 ene (EFE).- El secretario general del sindicato de Coca-Cola de Caracas agregó

en declaraciones telefónicas a Efe que de mantenerse el conflicto en

esas dos ciudades se reunirán "todos los representantes de los

trabajadores de las otras dos plantas y de las decenas de distribuidoras

para analizar" si se apoyan ambas medidas de fuerza.

"Las partes

están negociando, no hay ruptura del diálogo, por lo que confiamos en

un acuerdo", añadió Materán y confirmó que el principal punto de

desacuerdo para la firma del contrato colectivo tanto de Valencia como

de Maracaibo es el 55 por ciento de alza salarial que reclaman los

obreros.

Los responsables de Coca-Cola ofrecen una tercera parte

del monto reclamado por los trabajadores, que en el caso de Valencia

reciben en la actualidad un ingreso diario equivalente a entre 16 y 40

dólares.

Los 750 trabajadores de las otras dos plantas

productoras, la de Antímano-Caracas (250) y la de Barcelona (500), así

como los más de 4.000 de las distribuidoras y otras dependencias

repartidas por el país, "no estamos en huelga, pero es como si

estuviéramos, porque está situación nos afecta a todos", subrayó

Materán.

La empresa se ha limitado a informar que la huelga, que

conlleva "un riesgo de desabastecimiento de agua, jugos, gaseosas, té y

otras bebidas a nivel nacional", fue desencadenada por reclamos

salariales "que elevarían el costo laboral por encima de 150 por

ciento".

Así lo destacó un comunicado de Coca-Cola, que el mismo

viernes pasado dio cuenta de breves paralizaciones laborales registradas

en diciembre, las que generaron "daños económicos" durante ese mes por

el equivalente a 23 millones de dólares.

Está "en riesgo", agregó

el comunicado de la empresa, "la estabilidad laboral" del total de

8.000 trabajadores de Coca-Cola en Venezuela y de los más de 20.000

empleos indirectos que genera.

"Además de generar

desabastecimiento" de los productos de su oferta, la huelga también

"afecta de forma significativa" a los proveedores, especialmente de

azúcar, "y altera los procesos productivos de industrias de envases,

tapas, etiquetas, entre muchas otras", insistió la empresa.

Coca-Cola en Venezuela pertenece a Femsa, de México, que embotella,

distribuye y vende los productos de la marca registrada The Coca-Cola

Company en México, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela,

Colombia, Brasil y Argentina.

También vende en Venezuela

cervezas, jugos y agua embotellada, "producto vital este último -remató

Materán- que por sensibilidad social se sigue produciendo en Valencia y

Maracaibo, pese a las huelgas en esas dos plantas".