28 de abril de 2024 | 12:24 p.m.
Histórico

    Una jueza argentina se niega a casar homosexuales por miedo a una "condena de Dios"

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    Buenos Aires, 16 jul (EFE).- Una jueza de paz argentina aseguró

    hoy que aunque "le cueste la vida", por miedo a ser "condenada por

    Dios", se va a negar a casar a personas del mismo sexo, que ya han

    comenzado a pedir turno para acogerse a la nueva ley que permite los

    matrimonios gay, pionera en América Latina.

    "Se van a poder casar

    igual, porque los casará el juez suplente. Pero yo, por una cuestión de

    principios cristianos, no puedo hacerlo. Porque en la Biblia, Dios no

    aprueba esa forma de vivir. Una relación entre homosexuales es una cosa

    mala delante de los ojos de Dios", aseguró Marta Covella, jueza de paz

    de la provincia de La Pampa, en el centro de Argentina.

    "Hay gente

    que me va a condenar pero a mí no me importa porque lo que yo no quiero

    es que me condene Dios. Yo sé que cuando me muera empezaré a vivir una

    vida que no terminará nunca, es la vida eterna que Dios me promete",

    apuntó en declaraciones a radios locales.

    Covella insistió en que

    "por nada ni por nadie" va a "hipotecar" su llegada al Paraíso por más

    que le acusen de incumplir las leyes y que ello le cueste el puesto.

    Argentina

    aprobó este jueves una reforma del Código Civil que permite el

    matrimonio entre personas del mismo sexo luego de un duro e intenso

    debate legislativo que refleja la división que existe en el país

    respecto a este tema.

    La comunidad homosexual puso el grito en el

    cielo tras escuchar las declaraciones de la jueza Covella, y anunciaron

    que si se niega a casar a dos personas del mismo sexo, le denunciarán

    penalmente por incumplimiento de deberes de funcionario público.

    Dirigentes

    políticos de la ciudad de General Pico, donde ejerce Covella,

    formalizaron una denuncia ante el Instituto Nacional contra la

    Discriminación, la Xenofobia y el Racismo de La Pampa por considerar

    que "las palabras de la jueza constituyen la suficiente prueba de

    discriminación homofóbica".

    El director de registros civiles de

    Buenos Aires, Alejandro Lanús, indicó que "quien no cumpla con su

    función tendrá que renunciar".

    "En unos días, cuando se cumplan los

    pasos formales de la ley, casar a una pareja, sea o no del mismo sexo,

    será una función pública más, del registro civil", apuntó.

    El

    principal registro civil de Buenos Aires otorgó hoy turno a una pareja

    homosexual para casarse el 13 de agosto próximo, para cuando se prevé

    que la nueva normativa ya haya sido promulgada, con lo cual se

    convertiría en el primer matrimonio legal entre homosexuales en América

    Latina.

    No obstante, el turno concedido a Alejandro Vanelli,

    representante de artistas, y al actor Ernesto Rodríguez, no quedará

    confirmado hasta que no se sancione la norma.

    La presidenta de la

    Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales,

    María Rachid, aseguró que la presidenta de Argentina, Cristina

    Fernández, promulgará la ley el próximo miércoles en un acto al que han

    sido invitados representantes del colectivo homosexual.

    Rachid

    recordó que un centenar de parejas integradas por personas del mismo

    sexo habían presentado amparos para casarse en Argentina.

    Hasta el

    momento, sólo cuatro ciudades argentinas admitían la unión civil entre

    personas del mismo sexo, aunque desde diciembre del 2009, nueve parejas

    homosexuales se habían casado en el país mediante habilitaciones

    judiciales, si bien algunos enlaces fueron luego anulados y están

    pendiente de apelaciones.

    La Ley de Unión Civil de la ciudad de

    Buenos Aires, aprobada a finales de 2002, supuso el primer antecedente

    en el país y el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en

    Latinoamérica.