México, 23 Sep. (Notimex).- La obra "Una vieja historia de la mierda", del artista plástico Francisco Toledo y el antropólogo Alfredo López Austin, la cual reúne relatos e ilustraciones de saberes mesoamericanos sobre las heces, fue reeditada a 20 años de su publicación inicial.Esta obra, que originalmente apareció bajo el sello de Ediciones Toledo, regresa para el goce de los lectores, de intereses escatológicos o no, en una coedición Cemca-Le Castor Astral, misma que fue presentada dentro de la XXI Feria del Libro de Antropología e Historia (FLAH), que se lleva a cabo del 17 al 27 de septiembre.Acompañado de sus amigos y colegas, Eduardo Matos Moctezuma y Antonio García de León, el experto en historia mesoamericana, López Austin, comentó con el público asistente las razones del porqué escribir sobre este acto innato.Primero, porque a nadie, salvo a Toledo, se le había ocurrido, y segundo, hace 20 años "estábamos con la madurez suficiente para no horrorizarnos de que alguno de nosotros escribiera sobre estos temas", expresó en el foro editorial organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)."Sobre ambas cosas estaba yo equivocado, pese al ambiente tolerante horrorizó a muchos y varios amigos cercanos me juzgaron; también me engañé respecto a que nadie había escrito sobre esto, en cuanto me puse a hurgar salieron cosas, de tal manera que sólo el breve apartado final es mío, lo demás pertenece a voces antiguas, recientes o de colegas", explicó el autor.El resultado fue una compilación que demuestra que en el existir, el transcurrir de los seres vivos está acompañado por los dioses y los muertos; lo anterior, es la clave para comprender no únicamente el mundo indígena mexicano sino el actual, como mestizos."Lo básico es la vida cotidiana, ese conjunto de placeres o dolores que experimentamos día a día forma nuestra verdadera historia", expresó el también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.Explicó que "Una vieja historia de la mierda" representó un remanso en un momento difícil de su vida en el que se hallaba inmerso, en la que considera su principal obra: "Los mitos del tlacuache. Caminos de la mitología mesoamericana".En el abarrotado Auditorio "Fray Bernardino de Sahagún", del Museo Nacional de Antropología, el historiador Antonio García de León comentó sobre la obra del pintor oaxaqueño, Francisco Toledo, y de López Austin.SiguePresentan reedición. dos. AustinOpinó que con ella "lograron conformar un relato fantástico y viscoso en el que se conjugan fragmentos de mitos mesoamericanos, embarrados con adherencias del abigarrado mundo colonial, aforismo de sabios anónimos".Por su parte, Eduardo Matos Moctezuma, profesor emérito del INAH expuso que "el acto de cagar sigue siendo uno de los más repetidos ritos de creación y realización, y porque en ese contexto todos somos artistas consumados".Refirió que "en las sociedades humanas, la cotidiana producción de excrementos se halla en la exacta frontera entre la naturaleza y la cultura, en los límites inciertos entre la fisiología, la comunicación simbólica y la más pura creación colectiva y privada".Esta ambivalencia está al descubierto en relatos como aquel que señala que en la antigua México-Tenochtitlan, un esclavo podía lograr su libertad si, huyendo de su amo y adentrándose en un tianguis, pisaba una mierda; o en que, para los nahuas y los purépechas antiguos, el oro y la plata eran el excremento de los dioses.La forma ancestral y campesina de defecar en cuclillas y sobre la tierra es reproducida en las viñetas y dibujos de Francisco Toledo, complementando la obra en "un ensayo antropológico rico en contenido etnográfico, de simbolismos y posibilidades, con esto me refiero a un campo de investigación olvidado por los estudiosos", concluyó Matos Moctezuma.La XXI FLAH se lleva a cabo en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, e incluye actividades académicas y artísticas, ciclos de cine, conferencias, mesas redondas, presentaciones editoriales y exposiciones.