Momentos de histeria y de terror vivieron

locatarios y decenas de familias, luego de que la abogada Silvia Raquenel

Villanueva Frausto fuera ejecutada de cuatro balazos y el tiro de gracia en el

interior de la Pulga Río, en Monterrey, Nuevo León.

"Parecía no tener otro destino", comentaban quienes

la conocían: La polémica abogada penal era famosa por defender a presuntos

narcotraficantes.

De origen humilde y estimada por su apoyo legal a sus vecinos de

la colonia Central, su fama aumentó al ser considerada como testigo protegido

durante el caso que llevó a la captura, en 1996, del capo Juan García Abrego,

líder del Cártel del Golfo.

La abogada regiomontana defendió a

Carlos Reséndiz Bertoloussi, considerado el cerebro financiero

del cártel del Golfo que dirigía Juan García Abrego.

De acuerdo con trascendidos, Raquenel Villanueva

convenció a Reséndiz Bertoloussi para que proporcionara información y declarara

en contra de García Ábrego, con el fin de cobrar una recompensa de dos millones

de dólares, que ofrecía el gobierno de Estados Unidos, y que a la postre llevó

a la captura del líder del cártel del Golfo.

La también llamada narcoabogadacobró mucha notoriedad al aparecer en diferentes

programas televisivos al llevar la defensa de Javier Herrera Valles, ex

comandante de la modificada Policía Federal Preventiva y enemigo de Genaro

García Luna.

"Que defiendes puros narcos así le decía un juez, que

sumas muy millonarias tú cobras por defender y por sacar delincuentes que yo

acabo de meter", reza una de las estrofas de un corrido con su nombre, que

interpretaba el extinto cantante norteño Beto Quintanilla.

Entre los atentados contra Raquenel Villanueva hay uno con explosivos en su despacho de la colonia Central en

esta ciudad, en mayo de 1998 del que salió ilesa, posteriormente, ahí mismo fue

herida a balazos.

En marzo de 2000 en el hotel Imperial de la Ciudad de México fue

objeto de otro ataque con armas de fuego y resultó herida, cuando era

acompañada por el ex funcionario de la PGR, Cuauhtémoc Herrera Suástegui,

presunto protector del Cártel del Golfo.

Posteriormente, afuera de los juzgados federales con sede en

esta ciudad, también fue atacada a balazos, pero resultó ilesa en esa ocasión.

En 2006 autoridades federales arraigaron a la litigante, al

implicarla en la desaparición de un agente del Ministerio Público federal en

Guerrero, pero fue puesta en libertad por falta de pruebas.

Otro de los controversiales casos asumidos por Raquenel

Villanueva fue la defensa del infanticida Diego

Santoy Riveroll, quien dio muerte a dos menores, hermanos de su entonces novia

en la colonia Cumbres de esta ciudad, en marzo de 2006.

Ese mismo año, en mayo, Julio Vargas, ex socio de la abogada fue

asesinado a balazos.

En los años recientes, su presencia mediática o pública la

mantuvo muy en reserva, salvo sus asistencias a misa los domingos en la iglesia

San Joaquín, de su barrio en esta ciudad.

El lunes anterior, la extinta abogada había asistido a la toma

de protesta de Jorge Luis Mancillas Ramírez como nuevo presidente del Tribunal

Superior de Justicia de Nuevo León.

Y la violenta muerte por fin llegó a Raquenel

Villanueva, quien ya había sobrevivido a cuatro atentados entre el 13 de mayo

de 1998 y el 14 de noviembre de 2001.

Alrededor de las 12:00 horas, la abogada y su

hija María acudieron a la pulga; se presume que a realizar compras, en compañía

de su hija y de otra joven.

Luego de realizar algunas compras, fue

sorprendida por unos sujetos, quienes luego de herirla la ultimaron frente a su

hija y varias personas que se encontraban en el lugar.

No obstante, otras versiones señalan que Raquenel

Villanueva era perseguida por tres hombres que viajaban en una camioneta, por

lo que la abogada bajó de su vehículo para tratar de refugiarse entre los

clientes del centro comercial.

El

lugar fue rápidamente resguardado después de los hechos, por elementos

ministeriales, federales y militares, que mantuvieron acordonado el inmueble.