¿A quienes está armando el gobierno priísta de Chihuahua?, dicen que los miembros de la comunidad mormona de Galena son civiles, pero nadie ha dicho que se trata de una secta con un pasado criminal. Es a ellos a quienes las autoridades estatales está preparando con armamento para "combatir el crimen organizado", pero éstas mismas han ocultado que el grupo religioso de los Le Barones han cometido desde actos de sometimiento autoritario, hasta homicidios. Ahora los victimarios son las víctimas.
La gota que derramó el vaso del temor en la entidad, se dio cuando el pasado martes siete de julio, a la 1:30 de la madrugada, un comando armado arribó a la propiedad del líder mormón Benjamín Le Barón. Los captores iban vestidos de militares, según reportes del semanario Proceso, Benjamín pensó que se trataba del apoyo en seguridad que le solicitaron al gobierno federal.
La entrada del comando fue violenta, rompieron cristales y sometieron al dirigente religioso, al igual que a Luis Carlos Widmar, cuñado de Benjamín. Tras los hechos, la esposa del líder mormón no volvió a ver ni a su esposo ni a su hermano, hasta que aparecieron sus cuerpos con un mensaje amenazante.
Cabe señalar que la comunidad mormona asentada en el municipio de Galeana desde 1886, y que migró a tierras chihuahuenses huyendo de la prohibición de la poligamia en Estados Unidos, era un sector reacio a ceder ante el crimen organizado y ese activismo los llevó al deceso de la cabeza del grupo. Un ejemplo de esto se dio en mayo pasado, cuando fue secuestrado un miembro de la comunidad, llamado Erick Le Baron, hijo menor de la familia. Los miembros mormones decidieron no pagar el rescate y manifestarse en las afueras del Palacio de Gobierno de Chihuahua, instalando casas de campaña para exigir al mandatario Reyes Baeza, intercediera por la liberación del joven plagiado. Finalmente, el 9 de mayo, Erick fue liberado por sus captores, como autor de este secuestro y de los homicidios posteriores, se señala a El General y a la organización criminal denominada, La Línea, extensión del cártel de Juárez.
Antecedentes penales
Ningún medio ha investigado el pasado fundador de la comunidad mormona en Chihuahua, la cual también tienen su cuota interna de violencia; muestra de ello es su origen en la entidad, pues Benjamín T. Johnson huyó inconforme con la ley que prohibía la poligamia en la Iglesia ubicada en Estados Unidos, para ceñirse a la ley general que permitiría a Utah, ser declarado estado de la Unión.
Benjamín migró a Chihuahua y se instaló en la Colonia Júarez, junto a su sobrino nieto, Alma Dayer LeBaron. Tras la muerte de Johnson, Alma inicia un peregrinaje que lo conduce a fundar la colonia LeBaron a 20 kilómetros del municipio de Galeana.
El mesianismo y el crimen han caracterizado a esta secta desde antes de su llegada a México, país en el que se les abrió las puertas y se les toleró pese a sus antecedentes penales.
Según un estudio de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en 1955 un hijo de Alma, Joel LeBaron, fue iluminado por dos mensajeros celestiales que lo ungieron como el “Poderoso y Fuerte”. Así, tras saberse el "elegido", fundó en Salt Lake City, Utah, la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos (Church of the First Born of the Fulness of Times). A su vez, su hermano Ervil More LeBaron fue nombrado secretario y jefe de la misión en México con sede en la Colonia Lebarón.
En el año 1971, los hermanos tuvieron diferencias entre sí, mismas que culminaron en la muerte de Joel por autoría de Ervil, quien tenía fama de imponer su ley aunque tuviera que eliminar a quienes se rebelaran.
Fue el 20 de agosto de 1972 cuando Le Baron mandó matar a su hermano. Ervil fue arrestado y condenado a 12 años de cárcel, pero salió a los 12 meses.
Pero los actos mesiánicos delictivos no pararon, ya que después de que Ervil saliera de prisión el 14 de diciembre de 1973, su grupo de seguidores incendió varias casas del pueblo Los Molinos, en Baja California, lugar en el que vivían varios miembros de la Iglesia del Primogénito; el saldo del ataque fue de dos personas muertas.
Estos acontecimientos llevaron a Ervil de nueva cuenta a la cárcel, sin embargo, sólo estuvo en ella ocho meses.
Otro de los crímenes perpetrados por miembros de la Iglesia de Ervil, tuvo lugar el 10 de mayo de 1977, cuando éstos asesinaron a Rulon C. Allred en Salt Lake City.
Ervil volvería a ser llevado a la cárcel y condenado a cadena perpetua en el año de 1980. Pero no pasaría mucho tiempo para su fallecimiento, pues el 16 de agosto de 1981 fue encontrado muerto en su celda, supuestamente de un paro cardiaco. La información de este estudio afirma que también murieron al menos una docena de sus seguidores.
Por su parte, el Primogénito Verlan LeBaron, quien dirigió la Iglesia después de la muerte de Joel, murió el mismo día que Ervil, en un extraño accidente automovilístico ocurrido en la capital del país.
El hijo de Ervil LeBaron, Aarón LeBaron ocupó el trono de jerarca de la Iglesia en 1986, y se llevó a sus seguidores a la Colonia Le Baron.
En 1997, Arón fue condenado por un tribunal de Houston por ordenar en 1988 la muerte de tres seguidores que habían claudicado de su iglesia, así como de una niña de 8 años, quien fuera testigo de uno de los homicidios. Este otro Le Baron también fue condenado en 1997 con una sentencia de 45 años y el pago de 134,000 dólares. Mientras que algunos de sus hermanos cumplirán cadena perpetua por haber sido los autores materiales de los asesinatos.
Los antepasados del hoy ejecutado por El General, Benjamín Le Baron, en su tiempo se dijeron profetas y líderes religiosos, pero cometieron delitos propios de quienes practican la doble moral.
Otro de sus familiares, llamado igualmente Benjamín, se hungió a sí mismo como profeta en 1944, al principio con el apoyo de su hermano, pero en cuanto comenzó a mostrar cierta demencia y perturbación mental, paso lo que le quedaba de vida en el psiquiátrico.
Esta información no ha sido dada a conocer por las autoridades gubernamentales ni por los medios, pero se les da armas como si de una comunidad nunca armada, desprotegida y vulnerable se tratara, habría que preguntarse por qué Reyes Baeza omite el lado oscuro de este grupo sectario que ha delinquido también, ¿qué interés prevalece?, ¿se trata de proteger o de crear un grupo de choque?