Guadalupe Acosta Naranjo, hombre de confianza de Jesús Ortega Martínez, presidente nacional del PRD, se perfila como una de los aspirantes para coordinador de la bancada perredista en la próxima Cámara de Diputados.
Frente a esa posibilidad, el político nayarita de 45 años de edad, categórico adelanta que el objetivo central será construir acuerdos en beneficio de la mayoría de los mexicanos. "No me voy a dejar secuestrar por quienes creen que sólo por la vía de la violencia, de los problemas, del camorrismo, es la vía para sobresalir, prefiero correr el riesgo y buscar acuerdos", establece con rudeza. Luego, suaviza, se muestra conciliador y anticipa "voy a invitar a Andrés a que construya acuerdos, porque él es una gran personalidad del país". Y acentúa "yo lo prefiero ver como cuando estaba haciendo el segundo piso; lo prefiero ver a Andrés cuando se juntaba con el Cardenal: lo prefiero ver cuando iba a Televisa; prefiero ver a Andrés cuando traía casco haciendo obras. "Lo prefiero ver a Andrés cuando resolvía lo de los adultos mayores; prefiero ver a Andrés cuando daba conferencias todos los días por la mañana y traía un vochito y platicaba con la gente".
Ese, subraya Acosta Naranjo, fue el Andrés que creció. El Andrés que dijo cállate chachalaca, pelele, son una bola de fracasados, ese Andrés no le gusta a la gente", enfatiza. Añade "voy a tratar de convencer a Andrés que vuelva a lo que fue, un político que construyó acuerdos y que fue útil para la sociedad". Así desecha la toma de tribuna como un recurso legislativo para frenar reformas en perjuicio de la sociedad. "Es un absurdo y un contrasentido de que la tribuna, que debe ser el lugar donde se deben dar debates e ideas llegue un diputado que quiere ser diputado para ir a la tribuna a exponer sus ideas y luego tomarla para que no hablen los demás", indica.