30 de abril de 2024 | 07:51 a.m.
Histórico

    La entrevista de Marín a Ebrard; la portada de Hernández en El Chamuco

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    Héctor Aguilar Camín es un intelectual de sobra identificado con Carlos

    Salinas de Gortari. Él ha publicado una columna titulada "Los perdedores", que empieza

    recordando los "sugerentes y

    melancólicos" números de Ciro Gómez Leyva acerca de las supuestas pérdidas

    electorales de López Obrador, y que enseguida cita a un clásico, Joaquín

    López-Dóriga: AMLO "hace un año peleaba por la Presidencia, hoy pelea por

    Iztapalapa".

    Salinas ha dado la

    orden de atacar y sus acólitos han puesto en marcha otra campaña de

    desprestigio en contra de El Peje.

    Ya vimos, hace un

    par de días, que la aritmética de Gómez Leyva es una tontería. Las sumas y las

    restas no son el fuerte de este columnista, ni la objetividad periodística tampoco.

    Acerca de Iztapalapa le voy a recordar algunos hechos al señor Aguilar Camín, a

    quien por lo demás le recomiendo la portada de El Chamucodel próximo lunes: aparece otro de sus ídolos, Felipe Calderón,

    sentado en la silla presidencial. Le va a encantar la caricatura de Hernández,

    la mejor que he visto en mucho tiempo. Creo que Calderón esta vez sí se va a

    enojar. Nunca le gustan los monos que de él hace Hernández; ahora se va a

    enfurecer. Como editor de El Chamuco

    me preocupé en cuanto la vi. Es durísima. Podría haber represalias contra la

    revista. Si las hubiera, serían el producto de un injusto acto autoritario.

    Porque lo cierto es que el monero no ha violado la ley. Desde luego, Aguilar

    Camín, siempre tan bien portado, se va a escandalizar cuando vea el trabajo de

    Hernández. Es su problema.

    Los medios de

    comunicación, sobre todo Televisa, hicieron de Iztapalapa el centro de la

    elección de 2009. Cayeron, sin darse cuenta, en el juego de AMLO. Como torero,

    López Obrador invitó a esa televisora a embestir, y López-Dóriga y todos los

    otros patricios de la televisión, los periódicos y la radio se lanzaron

    furiosos contra el presidente legítimo de México. Andrés Manuel se dio gusto

    toreándolos. Supongo que cuando el buen torero está a punto de matar al toro

    sin inteligencia, este animal piensa que va ganando la batalla. Mientras más se

    burlaban los medios de "Juanito" pensando que con eso le quitaban votos, más

    crecía este personaje en las encuestas. Mientras más criticaban a López Obrador

    por sus mítines en Iztapalapa, El Peje

    más contento se ponía. En el diario más cercano a Televisa, Milenio, sus editores completamente

    enloquecidos obligaron a un buen encuestador, Federico Berrueto, a publicar

    mentiras: que "Juanito" iba a perder por una diferencia de 25 puntos frente a

    la candidata de los chuchos. En los últimos 15 días de las campañas solo se

    habló de Iztapalapa. A nivel nacional, por cierto. Cuando se conocieron los

    resultados de la elección en esa delegación del Distrito Federal, López-Dóriga

    y sus colegas comprendieron que habían hecho no solo el ridículo, sino que

    habían sido usados por alguien más hábil que ellos, Andrés Manuel.

    Al margen de lo que

    afirmen los salinistas como Héctor Aguilar Camín, lo cierto es que AMLO logró

    todos sus objetivos en el proceso electoral de 2009: gracias a Iztapalapa,

    apoyado por todos los medios que quisieron destruirlo, fue la figura principal

    de las campañas; mantuvieron su registro los dos partidos que le han sido

    leales, el PT y Convergencia; la mayor parte de las victorias del PRD las

    lograron perredistas cercanos a López Obrador, por lo que contará en la Cámara

    de Diputados con un número elevado de legisladores que representarán al

    gobierno legítimo; destruyó a los chuchos que habían amenazado con expulsarlo

    del PRD, y ha puesto a Marcelo Ebrard en la difícil posición de escoger entre

    seguir siendo amigo de los medios al servicio del PRI y del PAN -que lo apoyan

    ahora solo porque lo ven como un rival de AMLO, pero que lo abandonarán en

    cuanto logre su propósito de quitarle la candidatura presidencial a Andrés

    Manuel o en cuanto fracase en su intento- o bien continuar militando en el movimiento

    de resistencia civil que no aceptará a ningún otro candidato a la Presidencia

    en 2012 distinto de El Pejea menos

    que sea el propio López Obrador el que expresamente y con muy buenos argumentos

    lo pida.

    Aguilar Camín

    piensa que Ebrard "necesita ganar control sobre el PRD" para empezar a

    construir algo así como "una alianza por fuera del lópezobradorismo que

    restituya al PRD algo de lo que ha perdido". Para intentarlo, Marcelo tendría

    que ser un suicida o estar ya completamente obnubilado por la dicha inicua de

    verse a diario en los canales de Televisa y por el privilegio inconmensurable

    de ser entrevistado por Carlos Marín en Milenio Televisión.