Camino por las calles de Bonn, Alemania, ciudad donde despacha una gran mexicana, la embajadora Patricia Espinosa, una diplomática de carrera que desde 2016 ostenta uno de los cargos de representación más trascendentes para la humanidad, es la secretaria ejecutiva en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

El pasado 9 de mayo con motivo del 30º aniversario de la CMNUCC, Patricia Espinosa envío un importante mensaje en el que hizo alusión a los esfuerzos que se han realizado a nivel mundial para combatir las repercusiones del cambio climático, como el “Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París y el Pacto de Glasgow para el clima, entre otros.

Lejos de alcanzar los objetivos

En su mensaje comentó algo que cada país, incluido México como parte del concierto de las naciones, debemos considerar, el hecho de que “a pesar de todo el trabajo (…) la ciencia deja clara una cosa: los países no están actualmente en camino de alcanzar sus objetivos colectivos sobre el cambio climático”, y destacó el riesgo de no hacer nada por duplicar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C, el mayor reto que enfrentamos como humanidad.

La diplomática manifestó la importancia de que los líderes se sacudan por fin las cómodas ataduras del progreso para garantizar que nuestra acción climática colectiva sea a la vez exponencial y significativa y sobre todo, a la altura de la emergencia climática a la que nos enfrentamos.

De no tratar el tema del cambio climático con la mayor responsabilidad y conciencia, las cosas se podrán muy complicadas para el mundo, advierte.

La irresponsable avaricia

Hemos llegado a un punto donde el egoísmo y la ambición por el poder político y económico empiezan a ser un lastre que pone en riesgo la vida tal como la conocemos. Lamentablemente hoy somos testigos de una guerra entre Rusia y Ucrania que en el fondo está motivada por la resistencia a la transición energética y el combate al cambio climático.

En el mundo existen líderes completamente irresponsables como el presidente ruso, Vladimir Putin o el expresidente estadounidense Donald Trump, que ni siquiera es que minimicen, sino que niegan la existencia del cambio climático y sus consecuencias, todo con tal de conservar sus negocios en la industria del petróleo y de los combustibles fósiles.

El avance en las nuevas tecnologías, la orientación hacia las energías verdes, así como los nuevos sistemas de producción y movilidad a través de energías renovables han generado un terrible choque entre los que se niegan a la transición energética y tecnológica y quienes están desarrollando, innovando, produciendo y apostando por un nuevo entorno mundial que nos permita sobrevivir al desgaste ecológico y medio ambiental.

De seguir las cosas así, corremos el riesgo de entrar en una especie de oscurantismo, igual que sucedió en la Edad Media, una negación al progreso y la revolución industrial con tal de mantener el control político y económico. Eso es lo que representan líderes mundiales como Putin y Trump y los presidentes que son sus seguidores, los que se dicen amigos y quienes los justifican, los grupos que aseguran que el tema del calentamiento global es una mentira, los que se doblegan ante su poder y los que apuestan por su interés político y económico personal y se resisten a la transición y a la apuesta hacia la innovación en los campos tecnológico, energético y de economía verdes.

El liderazgo de Espinosa

Este tipo de resistencias acrecientan la tensión y ponen en riesgo la estabilidad global. Afortunadamente, el menaje de la secretaria ejecutiva de la Convención Marco está siendo retomado por algunos líderes muy importantes como John Kerry, el comisionado de Washington para el clima, quien hace unos días advirtió al mundo entero sobre la importancia de no volver al carbón y afirmó que la invasión a Ucrania no debe ser una excusa para retrasar los objetivos en materia del clima.

Kerry, quien desde que tomó posesión Joe Biden ya visitó México en dos ocasiones, comentó con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania y de aquellos que la utilizan como pretexto para mantener su matriz energética inamovible, que: “Algunas personas tratan de interpretarlo como: ‘Esto significa que tenemos que desarrollar carbón’, pero esa no es nuestra realidad”.

Habló también sobre el resultado de una nueva investigación en la que se revelará que el mundo tiene 50 por ciento de posibilidades de superar el umbral de calentamiento global de 1.5 grados centígrados en los próximos cinco años e insistió en la urgencia de actuar contra el cambio climático.

Ojalá nuestro gobierno y los del resto del mundo asuman la responsabilidad que les corresponde y entiendan la importancia de atender el calentamiento global dejando a un lado los intereses personales, políticos y económicos.