La CDMX ya esta en semáforo amarillo, si han bajado los contagios y las hospitalizaciones de algo que ya era esperado pues se vio el comportamiento de la variante Delta en países como el Reino Unido y la India.

La tercera ola ha sido domada, al menos eso parece, y muchas actividades que habían estado restringidas ahora vuelven a estar abiertas. Antros, restaurantes, bares, están dando servicio con cupo limitado, pero están de nuevo abiertos.

Regreso a clases en la UNAM

Desde hace una semana están abiertos los planteles desde preescolar hasta la secundaria sin ningún efecto adverso, al menos hasta ahora. Al parecer la vida esta siendo algo mas normal para casi todos.

De las excepciones, están los alumnos de preparatoria y universidad de muchos planteles. Los universitarios de 18 años para arriba pueden volver a las aulas. Los que quedaron en el limbo son los estudiantes de preparatoria menores de 18 años que no han sido incluidos en el esquema de vacunación de nuestro país, al menos no ahora.

Dice Leonardo Lomelí, secretario general de la UNAM, que los alumnos de la Universidad podrán volver a clases después del 20 de septiembre cuando se cumplan 10 días de estar en semáforo amarillo y que lo harán con una planeación especial para que las aulas no tengan mas del 30% de su capacidad.

¿Pronto semáforo verde?

Si la CDMX llega a semáforo verde, se pensaría en ampliar ese 30% subiéndolo gradualmente. Todo muy bien, pero como comenté anteriormente, este plan no incluye al bachillerato pues todavía no están vacunados contra el COVID-19.

Entiendo que la UNAM no se quiera meter en riesgos que parecen poderse evitar y que no permita que los estudiantes de los bachilleratos asistan a clases. El gran problema es la desigualdad que tendrán los preparatorianos de la UNAM contra otras instituciones educativas pues yo se de varias que ya regresaron a clases, claro con todas las medidas sanitarias.

La edad de los preparatorianos es complicada pues, aunque no vayan a las aulas, seguramente no se quedaran en casa esperando esa “ansiada” vuelta a clases. Los jóvenes seguirán con su vida y tal vez puedan dudar sobre su regreso a la vida estudiantil cuando esto llegue a suceder.

Desde el preescolar hasta la universidad, los únicos que no irán a clases son los de prepa.

Tomando en cuenta el nivel de escolaridad de nuestro país y el número de deserciones que habrá en este nivel escolar, creo que la UNAM debería de estar buscando alternativas confiables para que los jóvenes de las preparatorias vuelvan a la escuela.

Si Don Leonardo Lomelí esta esperando a que el Doctor Hugo López-Gatell autorice la vacunación para personas menores a los 18 años, creo que no volverán hasta después de enero del 2022.

Si la SEP con todas las diferencias que hay en el universo de planteles de educación y media básica logro un regreso a clases mas o menos organizado, pienso que la UNAM podrá hacerlo mucho mejor en sus preparatorias.

También si esto es una especie de presión para que se libere la vacunación para menores de edad, creo que no es presión suficiente.