Tumba-burros Digital

Por Luis Escobar

Motivos y razones II

Siguiendo con el tema del momento, que es la Relocalización productiva o mejor conocida como NEARSHORING, debemos continuar abordando la vertiente Geo-política, en la cual ubico que otro aspecto medular para las decisiones que  están tomando los norteamericanos obedece a la necesidad de debilitar  el crecimiento del bloque asiático (Singapur, Indonesia, China, entre otros), que en los últimos años han demostrado grandes avances, no sólo en su capacidad maquiladora manufacturera, que hasta hace algún tiempo era sumamente valorada por EU pero que en el entorno actual han percibido riesgos en su lucha con China, por lo que han optado por establecer una estrategia que frene su crecimiento o debilite el mismo.

Otro motivo del NEARSHORING, tiene que ver con el conflicto Rusia-Ucrania, en el que tanto norteamericanos como chinos juegan papeles importantes, no sólo para sus países, sino para el mundo, En el caso de China, se denota que su postura de apoyo a Rusia representa un riesgo latente para los Estados Unidos y la propia Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya que se da una alianza interesante, por una parte los rusos que cuentan con una capacidad productiva energética y alimentaria relevante y a toda prueba, mientras los chinos con los grandes avances tecnológicos, su gran capacidad de mano de obra y sus proyectos de largo alcance y plazo, como el de “LA RUTA DE LA SEDA”, De tal forma, que juntos podrían ser un fuerte obstáculo para la pretensión norteamericana de conservar su hegemonía en el concierto mundial.

Ligado a lo anterior y con una visión periférica, debemos analizar lo que continuamente se viene mencionando en relación a que viviremos un proceso de “DESGLOBALIZACIÓN”,  es decir, que el proceso globalizador perderá fuerza de manera paulatina, para pasar a un esquema de producción y abastecimiento regionalizados, donde tendrán gran fuerza y peso los Acuerdos Comerciales, como ejemplo de ello el “Tratado México-Estados Unidos-Canadá” (T-MEC) en el que norteamericanos y canadienses han puesto de un tiempo a la fecha mayor empeño, debido a que pretenden que la región norteamericana sea de las más productivas a  nivel mundial; aunque de forma personal opino que la globalización, que es un apéndice del modelo neoliberal, para infortunio de muchos, que no compaginamos con él, seguirá vigente durante algunos años más.

No habrá que dejar de lado también que el fenómeno de la migración hacia los Estados Unidos, que tiene un alcance mundial, es una de sus supuestas máximas preocupaciones, que en amplio sentido digo “supuestas”, porque es una realidad que la mayor fuerza de trabajo que sostiene a esa economía la conforman los trabajadores migrantes indocumentados, que también bajo esa condición pero pagando impuestos religiosamente son parte esencial para el sostenimiento del esquema de seguridad social de ese país.

Sin embargo, hay que tener en el radar la política norteamericana, que contempla como eje importante la detención de los flujos migratorios y en este punto es en donde debemos poner especial atención, ya que dese hace algunos años han insistido en utilizar a nuestro país como un dique para contener a los migrantes, esto bajo la famosa figura de “TERCER PAÍS” por lo que pudiese ser que el relocalizar empresas en el territorio nacional obedezca a crear un atractivo de empleo, relativamente mejor pagado que en los países de origen de los migrantes, con lo que parte del flujo migratorio se quedaría en México, lógico es, acrecentando la problemática de infraestructura, poblacional y social que vivimos actualmente.

Otro aspecto que ha sido esgrimido como razón del NEARSHORING y que considero válido es el tema de la disminución radical de costos y tiempos de traslado de los productos ya terminados hacia los Estados Unidos, así como la eliminación de los aranceles por exportación que pagan los países asiáticos.

Finalmente, a manera de conclusión sobre este tema debo decir algo que quizá no guste pero es una realidad, como país no estamos preparados para competir de forma simétrica en la región norteamericana, debido a que no contamos con una política industrial, ni con la política pública necesaria para hacer frente a ese reto, que si es visto  sólo de manera superficial como MAQUILA Y MANUFACTURA 4.0 no existe mayor problema, ya que seguiríamos en la ruta que hemos transitado desde hace años con industrias como la automotriz, ahora el cambio sería tan sólo diversificado en las diferentes ramas de industria; por lo tanto, si en verdad queremos transitar por un camino  distinto, deberemos trabajar en el diseño de una  política de Estado industrial que tenga como fundamento una política pública que genere un nuevo paradigma tecno-productivo basado en la educación, el desarrollo de habilidades blandas, la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico como apuestas de largo aliento.

Email: lescobarramos67@gmail.com

Twitter @LUISESCOBARRAM6

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