A lo largo de la historia, una de las grandes preguntas alrededor de la carrera de Pelé fue la de ¿por qué nunca quiso jugar en Europa?, ¿dinero?, ¿miedo?…

Edson Arantes do Nacimiento siempre será recordado como uno de los más grandes futbolistas que ha tenido este planeta y lo que logró con el Santos y la Selección de Brasil quedará como esas grandes marcas que adornaron su reinado.

Pero también hay, claro, a quien le hubiera gustado verlo lejos de la comodidad de su país, de lo que representaba para él jugar con el Santos. Hay, quien siempre se preguntó si hubiera sido igual de dominante en el futbol europeo que en el brasileño.

Nunca habrá respuesta para ello, pero para lo que sí hay respuesta es al por qué nunca fichó por un club de Europa.

Propuestas no le faltaron, los principales clubes que lo buscaron y a los que rechazó fueron el Real Madrid y el AC Milan, para ambos y para el resto que lo pretendieron la respuesta siempre fue la misma: se sentía muy cómodo jugando en casa.

Las columnas más leídas de hoy

Entonces no fue un tema de dinero, pero quizá sí de sentirse cómodo en su tierra, junto a su familia y a la gente que lo apapachaba.

En el libro “Pelé, porque el futbol importa” del autor Brian Witner, el astro aseguró que: “Nunca pensé en salir de Brasil, me sentía cómodo y feliz ahí. Mis padres vivían a lado de mi casa, la temperatura siempre era de 25 grados y tenía la playa cerca. ¿Qué más podía pedir?”

Lo único que hizo salir a Pelé de Brasil fueron algunos problemas financieros que lo hicieron fichar por el Cosmos de Nueva York cuando tenía 35 años, en uno de los primeros grandes intentos del futbol en Estados Unidos por trascender. Ahí terminó su carrera, era un futbol fácil, en el que no tenía problemas para lucir.