AMLO y sus comparsas morenistas organizan una marcha para el próximo 27 de noviembre. Sin embargo, a diferencia de los tiempos cuando el tabasqueño era opositor y vociferaba contra los fracasos de los gobiernos y la corrupción, ahora lo hace desde la cima del poder, pues no únicamente ganó abrumadoramente la Presidencia en 2018, sino que su partido advenedizo ha sido capaz de alzarse con la mayoría de los gobiernos estatales y con el Congreso federal.

En otras palabras, si bien las marchas obradoristas desde la oposición fueron legítimas en términos de las protestas frente a las fallas del PRI y del PAN, la próxima marcha será organizada mediante la utilización del dinero de los mexicanos y gracias al poder de convocatoria del gobierno federal y de la Ciudad de México. Será, pues, una marcha promovida por los poderosos y no será el resultado de la voluntad de los mexicanos libres.

Enseguida enuncio algunas razones por las que, en mi opinión, no es un honor marchar con Obrador.

  • 1- AMLO ha fallado a México en todas las materias evaluables, desde el combate contra la pobreza y la corrupción, hasta el mejoramiento de la vida de los más desfavorecidos. Basta echar un vistazo a los indicadores provistos por CONEVAL para conocer que la estrategia electorera de los programas sociales ha fallado estrepitosamente en su objetivo de aliviar a la pobreza. Por el contrario, el número de pobres ha aumentado y la desigualdad no ha sido combatida desde sus raíces.
  • 2. El presidente ha incumplido su promesa de defender la democracia. Por el contrario, busca incansablemente hacer callar a las voces opositoras, trátese de periodistas o políticos de la oposición. Con su extraordinario genio comunicativo, denuesta a cualquier hombre o mujer que, desde la tribuna o desde un diario nacional, alza la voz para denunciar los fracasos ostensibles de la autoproclamada 4T. En adición, ha iniciado acciones que pretenden desmantelar al INE, o en todo caso, hacerlo inoperante mediante la reducción de su presupuesto.
  • 3. La inseguridad registra niveles históricos. AMLO, con su fallida estrategia de “abrazos no balazos” el crimen organizado reina en México, son dueños de las plazas y caminos, campean libremente en todo el territorio, siembran el terror e infunden miedo en los corazones de los mexicanos.
  • 4. AMLO es el amo y señor de la división. El jefe del Estado mexicano, desde el poder del púlpito presidencial, no ha cesado desde el primer día de su gobierno, de enviar mensajes dirigidos a azuzar a sus bases electorales en detrimento de los sentimientos de unidad para la nación mexicana. Con sus reiteradas descalificaciones y adjetivos AMLO busca perpetuar las diferencias entre los mexicanos, con el clarísimo objetivo de hacerse dueño de las voluntades de las mayorías, sin mejorar, empero, su calidad de vida y sus posibilidades de desarrollo.

En suma, yo no marcharé con AMLO el 27 de noviembre. No lo haré porque no estoy dispuesto a prestarme a formar parte de un juego político que alimente una narrativa que tanto ha dañado al país. Muchos mexicanos deben compartir mi opinión.