AJEDREZ HUMANO
El futbol mexicano vive quizá uno de los momentos más importantes de su industria, el espectador está siendo explotado y excluido de su deporte, ese en el que históricamente el aficionado ha sido pilar de una estructura, sin él, simplemente no sobreviviría, sin embargo, pareciera que a pesar de los reclamos, nadie quiere escucharlos, no son tomados en cuenta, entrando en una dinámica hasta peligrosa que podrá significar el principio del fin.
No hay que ser un genio para entender que el aficionado al futbol es más en numero el que sigue los partidos por televisión que el que va al estadio, por cercanía, por economía y últimamente hasta por seguridad, los millones de mexicanos que cada partido se sientan a ver un partido de futbol es inmensamente superior al que acude a un inmueble, ambos, se han alejado, sobre todo en este torneo, pero de los que escribimos hoy, son de los que siguen el futbol mexicano a distancia.
La pelea encarnizada que están protagonizando los dueños de los derechos de transmisión de los equipos, de las ligas, está cerca de su punto crítico, el bloqueo que quiso hacer la empresa FOX Sports a la señal en Youtube que su homónima Marca Claro tenía del juego entre León y América es solo la punta del iceberg de toda una guerra interna que se vive por el control y difusión de contenido, pero justo al que le quieren vender, es al que más golpean, la economía del ciudadano promedio, el que consume futbol.
No nos confundamos con aquella minoría que es la privilegiada y que vive en un espejismo, la gran mayoría no puede darse el lujo de pagar internet y de paso también pagar por ver en una plataforma diferente o servicio de paga diferente a un equipo en particular, es simplemente imposible, el tema es que no hubo siquiera planeación alguna para aventar esta maravillosa idea por parte de los genios de las compañías, todos, se dejaron ir como hilo de media, planearon su entorno, el económico, no el de los consumidores, esos que o comen o ven futbol, o pagan una renta o contratan el paquete premium.
El hambre voraz de ser los primeros, de “diversificar la oferta” puede matar al futbol, entiendo que los tiempos han cambiado, que se buscan modelos que rentabilicen mucho más a una industria que se ha infravalorado sola con pagos de derechos a equipos exagerados, pero no le pueden cargar todo el peso a los aficionados, porque hasta los patrocinadores pasan de lado ante una necedad en la logística de planeación en la amortización de gastos y costos.
Urge que los dueños de los derechos se pongan de acuerdo, porque en México pasa una excepción, propietarios de equipos que son dueños de televisoras, juez y parte, solución y problema, por ello la liga mx, los directivos están pintados, no pesan en esta ecuación, por eso, los que realmente mandan en el futbol mexicano están obligados a negociar a reevaluar este modelo que está privatizando al futbol mexicano, la afición está molesta, indignada, son más que nunca, números, esto es negocio, se entiende, pero no hay sensibilidad ni entendimiento de una economía pandémica que ha golpeado los bolsillos de todos y por eso yo, no pago por ver.
@LEAdeportess