Aunque Morena transita básicamente sin obstáculos hacia la hegemonía partidista, empero jamás emulará lo que fue el PRI. Consecuentemente, que no se sorprenda nadie cuando el actual partido en el poder se desmorone antes de cumplir los quince años de edad.

A diferencia del tricolor, el Movimiento Regeneración Nacional jamás logró constituirse formalmente como un partido. Quizás por la megalomanía de su fundador y líder; o tal vez por la idolatría hacia éste de quienes lo siguen e integran esta corriente política. Lo que es indudable es que se trata de un grupo de personas que profesan el culto a la personalidad de manera efusiva y devota.

El Partido Revolucionario Institucional, como su nombre lo indica, fue el resultado de la institucionalización de la Revolución Mexicana. Plutarco Elías Calles tuvo una visión a futuro e ideó un proyecto a largo plazo. Para ello y por la naturaleza orgánica de un partido político había que evitar la encarnación del proyecto. Se logró. Lo demás es historia.

Morena dista mucho de ser una institución. Se trata más bien de un conato de partidización del lopezobradorismo. Además, se constituyó con las entrañas de otros partidos. Es una suerte de monstruo de Frankenstein de la política. Sin embargo, de lo que más tiene este movimiento es perredistas; y, por ende, los vicios del PRD.

La sucesión presidencial anticipada ha acelerado el proceso de deterioro de Morena. Ya comenzaron a forjarse corrientes y tribus dentro del oficialismo entorno a los presidenciables. La confrontación y las pugnas fratricidas se antojan inevitables. Es cuestión de tiempo.

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Y tiempo es lo que pronto no le quedará a Morena. Si Andrés Manuel López Obrador cumple con su promesa de retirarse de la vida pública una vez que concluya su mandato, a Morena le quedará la inercia de la elección presidencial. Y nada más.

Sin el liderazgo de AMLO, Morena se convertirá en un conjunto de caníbales. Se devorarán entre ellos y los devorarán desde afuera. Lo que seguirá es incierto. Pero de lo que no tengo duda es que sin el tabasqueño no hay Morena.

Así que el tiempo lo tienen contado.