Inconcebible e insostenible es Jaime Lozano al frente de la Selección Mexicana, no es posible que su primer pretexto por la enésima derrota ante la selección de Estados Unidos sea “es que ellos tienen más jugadores en Europa”, desde ahí ya el demuestra su mentalidad perdedora y tristemente colonizada. Dijéramos que los futbolistas mexicanos emigran a clubes top, pero NO es así, baste ejemplo de la inexistencia de algún futbolista mexicano en Europa que marque diferencias. Viajan a militar en clubes chicos, de aldea europea, muchos que pelean el descenso. La muestra de que esos equipitos del viejo continente no son mejores que los de Liga Mx es que todos a los que Tigres ha repatriado regresan habiendo perdido la calidad que tenían antes de partir, incluso para no recuperarla jamás. ¿No basta eso para abrir los ojos?

Otra, ningún futbolista mexicano juega fases finales de Champions League (vamos, ni siquiera UEFA League). Los últimos fueron Rafa Márquez y Javier Hernández. Todo eso suena a pretexto para continuar inundado la liga local con extranjeros sin límite. Ello sumando a las suicidas y perdedoras decisiones (en lo deportivo, porque en dinero para directivos es al revés) que atañen al formato de competencia: NO descenso/ascenso, NO límite de extranjeros y repechaje, partidos todos “moleros” jugados en los Estados Unidos, donde se le toma el pelo a nuestros paisanos allá radicados, incluso ya me atrevo a decir: se les ROBA su dinero.

“Casualmente” también, en copas del mundo, el nivel ha caído de manera directamente proporcional al número de jugadores mexicanos en el extranjero: México 86 sólo había uno (Hugo Sánchez, ni más ni menos), EU 94 (Luis García, triunfando en Atlético de Madrid), o sea que uno también, Francia 98, CERO, Korea/Japón 2002 lo mismo, ninguno y se competía de tú a tú frente a cualquiera, 2006 quizás un par, lo mismo que Sudáfrica 2010; Brasil 2014 quizás tres, pero la caída insisto, coincide con la estúpida modita de emigrar por emigrar, aún sacrificando SUELDO; Rusia 2018 y Qatar 2022 ya fueron el desastre, con todo y los “brillantísimos europeos”. Lo único que suma ese fenómeno es una dificultad en toda logística para armar a una Selección Nacional eficiente y eficaz, mientras eso no se entienda, la caída seguirá.

Se debe fortalecer a la Liga Mx, reincorpora el descenso y ascenso YA, volver a sólo ocho clasificados a liguillas, dándole más peso y ventajas a los mejor posicionados en la tabla general, no ignorar a las canteras y la afición presionar. No asistiendo a estadios en Estados Unidos sería un excelente comienzo y/o los que asistan ejercer sus derechos de haber pagado (y caro) por un boleto y expresarse mediante el famoso grito que molesta a FIFA.

Es mejor en última instancia perder en la mesa, pero con algo de dignidad de la afición, que hacerlo en la cancha a causa de decisiones de directivos obsesionados por el dinero y en franco detrimento a lo deportivo. Otra es la obligada llegada de André Jardine al timón del TRI, él ya conoce el medio y sabe perfectamente el potencial del futbolista que milita en la liga doméstica, sabe que un naturalizado como el famoso Santi Giménez llegó a ‘romperla’ al futbol de Países Bajos, inmediatamente después de ser un delantero de mediocre para abajo en la liga mexicana con el Cruz Azul.

En fin, ojalá el Señor Emilio Azcárraga tome cartas en el asunto que él sabe lo que se está haciendo mal, así como ya lo hizo para evitar el desastre de quedar México fuera de la copa del mundo de Brasil 2014, evitando así lo que ya se ve venir, que no es más que un tremendo ridículo internacional con una vergonzosa actuación de una selección anfitriona del próximo Mundial en 2026.