Después de su fantástica actuación en la París-Niza, en la que obtuvo su primera victoria en la carrera, Tadej Pogacar volverá a la acción para el UAE Team Emirates en la Milán-San Remo. El esloveno formará parte de un equipo que también cuenta con Alessandro Covi, Davide Formolo, Felix Grosschartner, Domen Novak, Matteo Trentin y Diego Ulissi.

Desde su primera edición en 1907, Milano-Sanremo ha marcado el paso del invierno a la primavera y el inicio de la tan esperada temporada de Clásicas de Primavera. Esta transición simbólica del invierno a la primavera le ha valido a la carrera su popular apodo italiano La Classicissima di Primavera.

Por primera vez en sus 116 años de historia, Milano-Sanremo no comenzará en Milán. En cambio, la carrera de este año partirá de Abbiategrasso, un pueblo a 25 km al oeste de la ciudad. Sin embargo, el resto de la ruta de 293,5 km de largo es muy familiar y presenta todas las características que han ayudado a hacer de esta carrera un Monumento.

Pogačar ha declarado a Eurosport que “esta competencia además de ser muy hermosa es una de las carreras más difíciles de ganar.” El esloveno conoce muy bien el recorrido, pues vive cerca de allí y entrena seguido por las carreteras donde se llevará a cabo la Clásica italiana más antigua. Pero tiene razón, a pesar de tener casi 300 km de longitud, la Milán-Sanremo es una de las carreras más fáciles de terminar, pero quizás la más difícil de ganar.

Parece que la Milán-Sanremo de este año verá un choque todopoderoso entre tres de los ciclistas más emocionantes del pelotón activo, Tadej Pogačar, Mathieu van der Poel y el ganador de 2020 Van Aert. Sin embargo, no son los únicos con posibilidades de coronarse rey de San Remo en la Vía Roma. El ganador del año pasado Matej Mohorič, el ex campeón mundial Mads Pedersen y el dos veces subcampeón Caleb Ewan también tienen sus ojos puestos en el premio, al igual que muchas otras superestrellas. Solo uno puede subir al podio final, ¿quién lo hará?