John Kerry no es un demócrata cualquiera, sino un funcionario de alto nivel con una vastísima experiencia política y diplomática. Como senador por el estado de Massachusetts, ex secretario de Estado, ex candidato a la presidencia de Estados Unidos en 2004, y ahora, como responsable del gobierno de su país en materia ambiental, Kerry ha consolidado su figura de funcionario competente, que abraza la evidencia y que busca trabajar por los intereses globales y de su país.

La visita de Kerry a México se enmarcó -quizá sin quererlo- en el contexto de la iniciativa de AMLO de reformar a la industria eléctrica con el objetivo de dotar a la CFE de competencias para regular y prácticamente monopolizar la generación y comercialización de la energía eléctrica. Según un buen número de especialistas, el organismo público no cuenta con las capacidades para realizar un acertado tránsito hacia energías limpias.

Sin embargo, en un ejercicio de especulación, Kerry visitó Chiapas con el objetivo de hablar positivamente sobre el programa Sembrando Vida, una iniciativa quizá bien intencionada pero que dista de representar un verdadero esfuerzo del Estado mexicano por contribuir al detenimiento del calentamiento global. Por el contrario, AMLO ha desdeñado abiertamente los consensos mundiales en materia de cambio climático tras su insistencia en la continuación del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o por el hecho mismo de que el gobierno mexicano no enviará representantes a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) la cual que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, del 1 al 12 de noviembre del presente año.

En adición a ello, Kerry, en su discurso, rindió loas al presidente AMLO, y expresó que el programa Sembrando Vida beneficiaba al pueblo de México. Aquí sí que vale la pena detenernos. En inglés la palabra “people” sí que significa pueblo, pero no bajo la connotación divisora que AMLO emplea para distinguir a buenos y malos, sino que se refiere a una unidad nacional.

¿El discurso de Kerry derivó de una estrategia del gobierno de Joe Biden para que las autoridades mexicanas detengan en la frontera sur a las caravanas migrantes, y así, salven políticamente a los demócratas de una posible debacle en las elecciones intermedias del próximo año? ¿No conoce Washington las nulas convicciones del presidente AMLO en materia de cambio climático? ¿No se sabe en el gobierno de Biden que el presidente mexicano vive anclado en los tiempos del nacionalismo revolucionario? Seguramente. Al final, en política todo está abierto a la especulación.

José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4