Hoy conmemoramos el 84 aniversario de la Expropiación Petrolera, resultado de la iniciativa del expresidente Lázaro Cárdenas del Río para que el pueblo recuperara lo suyo: el petróleo.

El general Cárdenas en aquel entonces pidió ayuda a la gente para concretar la expropiación petrolera: “Pido a la nación entera un respaldo moral y material suficiente para llevar a cabo una resolución tan justificada, tan trascendente y tan indispensable”. La gente apoyó con gallinas y joyas. Hoy tenemos una tarea muy clara; apoyar al presidente con la Reforma Eléctrica, que en pocas palabras significa recuperar la soberanía nacional del sector eléctrico.

En décadas recientes los gobiernos neoliberales induciendo y privatizando llevaron a la industria energética a la quiebra, existe la propuesta de rescatarla para volverla una vez más en palanca de desarrollo nacional.

Oponerse a la Reforma Eléctrica es oponerse a los intereses del pueblo. Estos son sus tres ejes fundamentales:

  1. Garantizar la rectoría del Estado sobre el Sistema Eléctrico Nacional para tener soberanía y seguridad energética.
  2. Elevar a rango constitucional la transición energética. Es decir, se apuesta por un futuro más verde y responsable con el medio ambiente.
  3. Reservar el uso y explotación del litio por parte de Estado mexicano. Este es un mineral estratégico para el futuro económico de la nación.

En 1938 se defendió el petróleo, hoy nos toca defender el litio y la energía eléctrica.

¡La patria es primero!

Enrique Aquino Patricio en Twitter: @Enrique_Aquino