Le prometí a mi amigo Emiliano Rojas, joven entusiasta y emprendedor, darle espacio en esta tribuna de opinión cuando se trate de un tema específico de la juventud que, sin lugar a dudas, está jugando un papel preponderante en las políticas públicas de la cuarta transformación. Para tal efecto, es de vital importancia guiarlos para que abran camino al mundo de las oportunidades, pero también para que se involucren en actividades de la función pública. Eso, en nuestra actualidad, es un asunto inherente, sobre todo porque vemos a hombres y mujeres, a muy corta edad, ser partícipes de encomiendas claves de asesoramiento o, de plano, coordinando proyectos de vanguardia. De hecho, esta camada, específicamente desde que el proyecto de transformación llegó al poder, tiene mayor cabida a retos que son mayúsculos. Darles la chance, entonces, significa apostar por un cúmulo de ideas frescas y revolucionarias que han demostrado grandes alcances.
Se cumplen, para ser exactos, tres periodos consecutivos del marco Jóvenes Dialogando por la Transformación que el propio coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en San Lázaro, como gran anfitrión, hace gala del evento. En esa cadena de acontecimientos, queda claro, se ha reconocido el potencial de muchos liderazgos jóvenes que, sobra decir, son el presente, pero también el futuro, como ha dicho el líder de la cámara baja. Este mes de mayo, por ejemplo, se pondrá en marcha el 3.er encuentro que albergará a cientos de jóvenes de todas las entidades federativas. El fin, claro está, es abrir el compás de la funcionalidad que tienen los mecanismos legislativos, lo mismo que sus alcances, pero sobre todo su importancia en impacto de las políticas públicas del territorio nacional. Fue, sin duda, una decisión muy acertada constituir estos espacios que, a su vez, otorgan reconocimiento que engrosan el currículum.
Eso también incluye, además del reconocimiento oficial, una experiencia que pocos pueden presumir. Recordemos que, en esa tesitura, los ponentes que integran el itinerario o programas son los propios legisladores. Ellos, con esa capacidad que han mostrado, especialmente en la defensa del proyecto de la cuarta transformación, son el hilo conductor para sembrar esa semilla de motivación para quienes nos representarán, en un futuro inmediato, en los próximos espacios legislativos o, de plano, en posiciones de primer nivel donde se toman decisiones importantes. De hecho, el Foro Jóvenes Dialogando por la Transformación, nos cuenta el propio Emiliano Rojas, ha ido alcanzando un récord de asistencia. Muchos liderazgos se han movilizado de las 32 entidades del país, de tal manera que hemos presenciado esas multitudes en espacios contiguos al salón de sesiones.
Y como el Foro Jóvenes Dialogando por la Transformación, en este periodo clave donde las reformas constitucionales se siguen profundizando, se ha propagado la importancia, en especial por el nivel que imparten los ponentes. Hemos visto, por ejemplo, voces elocuentes como la de Arturo Ávila, vocero de la fracción parlamentaria de Morena, y uno de los principales verdugos de la oposición en mesas de análisis con periodistas de renombre. Siendo así, este tercer lapso constituye una coyuntura para quienes no han tenido esa oportunidad de adentrarse a este universo, sobra decir, de mucho aprendizaje que no se debe únicamente a la voluntad de quienes lo ponen en marcha, sino que lo hacen posible para formar juventudes con mucha capacidad de conciencia en espíritu de transformación, donde hay una clara visión de quienes asisten.
Y qué decir de quienes proyectan de viva voz esa experiencia. Todos, sin excepción alguna, están sumamente preparados para abordar los temas que hoy trascienden en la política, sobre todo ahora que la unidad nacional, luego de haberse celebrado el Consejo, y de la carta que envió la presidenta constitucional que hace énfasis en la importancia que tiene el pueblo, está más fuerte que nunca. Entonces, el telón de fondo, que podemos calificarlo como indispensable por la profesionalización que se origina, tiene que seguir echando raíces. Hasta ahora, sabemos, se pondrá en marcha el tercer foro en las instalaciones de San Lázaro que, además de ser pionero de las reformas constitucionales, tiene una función integradora para incluir una agenda, con toda razón, para miles de jóvenes que acuden de todo el país.
Serán, hasta donde sabemos, dos días de actividades en el que se han unido grandes sorpresas de actores políticos que están siendo claves en este proceso de transformación. A ello se sumará, claro está, los principales anfitriones que llevan la batuta en San Lázaro, específicamente en la fracción parlamentaria de Morena. Eso, como otros aspectos que resultan relevantes, me siguen motivando a ayudar a que los jóvenes, que han encontrado espacios de participación, preguntas y respuestas, tengan la difusión suficiente. De hecho, este mensaje también va dirigido a Emiliano Rojas, uno de los jóvenes que ha hecho posible que la difusión de estos marcos salga a relucir. A él, lo he dicho en otros espacios, mi gratitud y agradecimiento por el gesto cortés que siempre tiene con el redactor de esta columna.