Los medios internacionales han hecho de eco de las escalofriantes escenas que han tenido lugar, a lo largo de los últimos días, en Alemania, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. La tragedia alemana es particularmente dramática, pues más de cien personas han perdido la vida, cientos han desaparecido y miles han sido afectados; principalmente en la región de Renania del Norte-Westfalia: corazón industrial del continente europeo. Lluvias torrenciales han asestado un golpe fortísimo al norte de Europa.
Bélgica ha sido también fuertemente golpeada. La ciudad de Lieja, una de las principales urbes de la región francófona, ha visto sus calles convertidas en ríos, mientras miles de habitantes contemplan desde sus techos cómo el agua se lleva a su paso todo lo que encuentra en su camino. ¿Qué ha ocurrido en aquella región del continente europeo? Según se ha informado, se ha desatado un fenómeno climatológico que consiste en la concentración y precipitación de lluvia en un mismo sitio y un mismo momento.
Según los expertos, estos fenómenos responden en buena medida a las inacciones en materia de cambio climático. Un buen número de partidos de derecha y extremaderecha en el mundo rechazan el hecho de que la actividad humana conlleve un efecto directo sobre los fenómenos meteorológicos. Niegan la ciencia, en favor de discursos populistas, y bajo coerción por el cabildeo de las industrias.
En México, a pesar de no tener un gobierno de “derecha” sino uno de “izquierda progresista” (nótese el sarcasmo) la administración de AMLO navega contra los consensos. No únicamente menoscaba el papel de México en el concierto de las naciones con sus mega proyectos que atentan abiertamente contra la salud del medio ambiente, sino que desdeña cualquier evidencia que apunte en sentido contrario de su ideología desafasada enraizada en el pasado. AMLO se empecina en la construcción de su inútil refinería y en la apuesta por el petróleo, en vez de mirar hacia el futuro en materia de protección medio ambiental.
¿Cómo es el México que quisiéramos ver en materia de combate contra el cambio climático? En primer lugar, desearíamos ver a un gobierno federal que ejerciese liderazgo. Luego, a un presidente consciente del lugar que ocupa nuestro pais en el seno del G-20, que cumpliese con las obligaciones emanadas del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 7 y 13 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y que dedicara presupuesto público hacia el tránsito hacia energías renovables.
Desafortunadamente, el presidente AMLO mira hacia donde convergen sus intereses políticos, no hacia el bienestar de los mexicanos ni es capaz de asumir los compromisos que le corresponden. En suma, mientras Europa se inunda, México se rezaga y se aleja de la modernidad; todo ello derivado de un régimen profundamente arraigado en otros tiempos y que sigue ciegamente a un líder moral cuyo proyecto ha quedado resquebrajado.