IRREVERENTE
Les platico:
Cuando mi abuela fue investida de alcaldesa, antes de ella hubo puros hombres y después, también.
De los 9 a mis 11 años me gustaba visitarla de vez en cuando a su despacho.
Esas fueron mis primeras incursiones en la política, aunque lo mío era más la reporteada.
Sus respuestas a los reclamos de los machos del pueblo que la “mandaban” muy seguido a su casa para que se quitara de esos líos, las resumo en esta frase:
Si quieres que algo sea dicho, pídeselo a un hombre. Si quieres que algo sea hecho, pídeselo a una mujer.
De esto me acordé al saber que el presidente López Obrador le mandó a Claudia Sheinbaum a Gerardo Fernández Noroña para que sea su vocero y a Adán Augusto López y Ricardo Monreal para que sean sus coordinadores de campaña por la presidencia de México.
Premios de consolación para que los corcholatos perdedores ganan algo que mitigue sus penas. Pobrecitos ellos y que bueno el presidente.
Quizá fue la misma doctora quien los puso ahí, pero no creo, pues Martí Batres fue “recomendado” por López Obrador para que la sucediera en la jefatura del gobierno de la CDMX y el Congreso de la ciudad lo aprobó por abrumadora mayoría para que esté ahí hasta el 4 de octubre de 2024.
Para eso tienen ahí al ideólogo izquierdista de Morena, Héctor Díaz Polanco, como presidente de la mesa directiva del Congreso capitalino, faltaba más.
Fernández Noroña
Así que, el “Goebbels mexicano” será la voz de Claudia durante los siguientes meses.
¿Su estrategia? La intimidación pueril y la agresión verbal, que usa ante quienes se atreven a criticarlo y censurarlo, así sean damas a las que se encuentra en los aeropuertos.
Su simpleza mental es fascinante. A eso le llaman algunos “cultura y capacidad de oratoria”.
Se trata de un ser vacío que no cree en el experimento humano.
Desde la tribuna, desde el escaño, en la calle, en los asientos de 1a clase en que viaja lo mismo a Caracas que a Nueva York, tortura a través de sus palabras.
Loa a los torturadores
En la tortura, es mucho más eficaz la promesa del dolor que el dolor mismo, porque en esa angustiante espera detona la imaginación.
Así que, torturados del mundo, uníos, y agradézcanle a su torturador el génesis de semejante frenesí.
Aunque pensándolo bien, nunca le vendrá mal al sistema un activista pendenciero como él. ¡En la madre!
Los tres son gente antigua; extranjeros en este siglo
Al mismo tiempo, Adán Augusto y Monreal pierden su orgullo en aras de la confianza y la unidad nacional en torno a la abanderada de Morena y sus aliados. ¡Ajá!
Se les olvida que si se deteriora el honor, se malogra la reputación.
Me encanta ver la envidia de los políticos, porque esa irracionalidad permite que se traicionen los unos a los otros.
El método de los envidiosos es promover la confusión, porque después llega la delación y en seguida, la traición.
Señoras y señores: seguramente el pueblo aceptará este tipo de simplificaciones mágicas ante las que se desmoronará la resistencia de quienes simpatizan por la alianza opositora. ¡Ajá otra vez!
Preparémonos para las convocatorias masivas que serán utilizadas para seguir apagando el pensamiento de una ciudadanía adormilada, que solo pega el Grito en la noche del 15 de septiembre.
Preparémonos para un nuevo capítulo del poder de la metáfora.
Alguien está preparando su lugar y su imagen para la posteridad.
A partir de 2025, se dará sus vueltas por el pasillo del palacio para ver si ya pusieron su busto junto a los de otros presidentes seleccionados -como él- por la historia.
Mensaje para las candidatas:
- Acostúmbrense a caminar -de aquí en adelante- entre uvas y cebollas.
- Van a tener que evitar sucumbir ante los caballeros elegantes con olor a colonia de lavanda, que ya les están rodeando.
- Cuídense de las recompensas secretas que los héroes de la codicia y los contratos les quieren poner “accidentalmente” en sus manos.
- Eviten en sus equipos a los pajes-majes-guajes.
- Recuerden: la belleza y la inteligencia muy rara vez se juntan.
- Tomen en cuenta que el amor muere antes que el cuerpo.
- Sáquenle la vuelta a los proxenetas con piel de mafiosos bananeros.
- Y cuando una de ustedes pierda -por favor- desaparezca de la historia. Será lo mejor que le habrá ocurrido.
- Finalmente: sabor a pueblo no es lo mismo que sabor plebeyo.
Cajón de sastre:
“¡Viva México!”, detona la irreverente de mi Gaby.