Si bien es cierto llamamos “crítica” a cualquier juicio expresado, en este caso me referiré a ella como el adjetivo inclinado a enjuiciar hechos y conductas, pero de forma desfavorable. Y a diferencia de lo que he encontrado en otros medios, en voces de opinadores, y en perfiles de redes sociales, yo quiero que veamos las grandes áreas de oportunidad que tiene la Feria Aeroespacial México (FAMEX) para el próximo 2027.

Son dos años de distancia, en los que sin duda se pueden mejorar muchísimas cosas, como en todo. Pero antes hago un enorme reconocimiento a quienes trabajaron en la edición 2025 e hicieron posible este gran evento que reunió a las industrias aérea y aeroespacial en un frenesí de cuatro días, como si de un festival musical se tratase.

Ya que esta es la primera vez que voy a la FAMEX, estuve checando cómo fueron las ediciones pasadas. Nota al calce, en mi agenda personal se juntan varias cosas que vuelven un poco “complicado” el mes de abril, pues la Feria Aeroespacial se lleva a cabo a finales de mes, fechas en las que celebro varios onomásticos -entre ellos el mío- y por si fuera poco, es la fiesta patronal del pueblo donde vivo, así que entrar y salir de la colonia se pone “rudo”.

Sin embargo, no puedo dejar de señalar que por muy agotador que pudo ser acudir los 4 días, fue una experiencia increíble para los que amamos esta industria tan maravillosa. La organización es todo un reto, desde ubicar los stands para las escuelas, empresas, organizaciones, los foros y los demás eventos.

Me comentan que en esta edición fue la primera vez que se habilitó una sala de prensa, esto es, a los medios nos facilitaron un lugar donde trabajar, reservar cubículos para realizar entrevistas, o incluso para tomar nuestros alimentos, y conectar nuestros teléfonos.

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Eso sí, la estructura era un poco “bailarina”, pero después de un rato ya te acostumbrabas al movimiento. Y es que fue colocada encima del comedor para los VIP´s, que por cierto, nunca me enteré quiénes eran, y por qué eran los “privilegiados” del evento; si alguien me lo puede explicar estaría fabuloso.

Había distintos gafetes. Los de “Staff” los portaba la gente que trabajó dentro de la FAMEX para hacerla posible, y los veías corriendo de un lado al otro. También estaban los gafetes de expositores, y se entiende que son los que rentaron un stand para mostrar sus productos o sus servicios.

También estaban los gafetes de visitante, y por supuesto los de “Prensa” como el mío. Fue una “fiesta” impactante, y me sorprendió la cantidad de jóvenes que acuden a la FAMEX, muchos de ellos estudiantes en alguna rama de la aviación o de la industria aeroespacial.

Dron tripulado "Thorlift Aerospace"

La cantidad de drones que se han ido desarrollando en nuestro país corrobora lo comentado en la columna pasada: que talento hay, mucho. Tenemos gente muy preparada y generaciones venideras que están buscando un lugar dentro de este fabuloso mundo, y por ello insisto: potencial tenemos, solo falta que nos la creamos.

Por eso es la FAMEX es un importantísimo detonante para todo este talento, y que a su vez las empresas, escuelas, instituciones y organizaciones valoren el capital humano que desfila todos los días que dura la feria.

Ahora sí, entremos a las áreas de oportunidad. Y voy a referirme básicamente al último día, el que se destina para el show aéreo y cuyo acceso es totalmente gratuito. Todo eso está más que perfecto, y lo aplaudo, un espectáculo maravilloso para disfrutarse en familia, literal haciendo pic-nic mientras observas una de esas maravillosas aves de metal surcando los cielos.

Formación de las "Águilas Aztecas" a bordo de aviones T-6C Texan II

Pero no, ahí no está el problema. Me refiero al acceso del evento el sábado 26 de abril. Dejen les cuento que a las 8:10 estaba en la glorieta donde está la estatua del General Felipe Ángeles, y de ahí al estacionamiento, hice una hora y media dada la cantidad de tráfico.

Y aquí viene mi queja, desconozco cuál sea la metodología que utilice la gente de la Base Militar Número 1 de Santa Lucía, pero en pleno 2025 es un pecado mortal dejar que los automóviles estén emitiendo gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera por más de una hora; en pleno cambio climático y cuando la aviación ha sido una de las industrias que se ha comprometido a llegar al 2050 con cero emisión de GEI. Y no exagero, es un tramo que los días anteriores recorrí en 10 minutos, pero el sábado -por la gran afluencia- tardamos 90 minutos.

Me parece absurdo que el manejo del tráfico lo ralenticen, en lugar de acelerarlo. Pude ver cómo el auto de una ciudadana de plano se sobrecalentó, y tuvo que detenerse.

Por otro lado, no me quejo de tener que caminar largas distancias; sirve para hacer ejercicio y es bueno para el cuerpo. Sin embargo, considero que faltó más apoyo para gente adulta mayor, que acude ilusionada al show aéreo, y que tuvo que caminar muchísimo porque las unidades que pusieron del Mexibus fueron totalmente insuficientes.

Finalmente, estas observaciones que hago son con el afán de que vean las áreas de oportunidad que tienen para que este gran evento sea cada vez mejor. Siempre debemos exigirnos el ir más allá de nuestros límites.

Por supuesto que no puedo pasar por alto todas las atenciones recibidas. Quiero agradecer por todo su esfuerzo a las personas que, como hormiguitas, estuvieron coordinando cada detalle para que la FAMEX 2025 fuera todo un éxito.