AMLO veta implícitamente a Cuba, Venezuela y Nicaragua

La cumbre Celac tuvo de positivo: (i) la propuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador de crear la Unión Americana, similar a la Unión Europea, algo posible solo si se trabaja en democracia, y (ii) las fuertes críticas de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, a las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua.

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Si se concretara la idea de AMLO, y ojalá así ocurriera, la Unión Americana, para realmente aspirar a ser como la Unión Europea, sería, mucho más que un bloque económico o comercial, una comunidad de valores, a saber:

  • El respeto a la dignidad humana.
  • La libertad.
  • La democracia.
  • La igualdad.
  • El Estado de derecho.
  • El respeto a los derechos fundamentales, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías.

Es decir, Venezuela, Cuba y Nicaragua, dictaduras terribles, no podrían pertenecer a la Unión Americana propuesta por AMLO. Nuestro presidente sabe que Estados Unidos y Canadá jamás aceptarían asociarse con tiranías, así que implícitamente Andrés Manuel las ha vetado.

Sí, hablo de Estados Unidos y Canadá, naciones sin las cuales ninguna alianza vale la pena. Lo aclaró el propio AMLO, esto es, nos pidió ser serios, o sea, analizar las cosas con sensatez, no con romanticismos bobos.

¿Era necesario resucitar el invento de Felipe Calderón?

Había mejores formas de proponer la integración americana, en la que deben participar Estados Unidos y Canadá, tal como expresó en la cumbre Andrés Manuel.

Es decir, para que algo así tenga sentido práctico y, por lo tanto, posibilidad de tener éxito, requiere de la presencia de Estados Unidos y Canadá, que no participan en Celac, el fallido invento de Felipe Calderón.

Sí, Calderón en su momento se sacó de la manga a esa cosa llamada Celac…, ¿lo sabía Marcelo Ebrard?

Si no lo sabía se lo recordó en plena cumbre el dictador venezolano Nicolás Maduro… y frente al presidente AMLO.

Ofensa absolutamente innecesaria la que recibió Andrés Manuel.

En efecto, el origen de Celac fue la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, celebrada el 23 de febrero de 2010 en la Riviera Maya; ahí, a iniciativa de Calderón, secundada de mala gana por el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez (Nicolás Maduro era el canciller de Venezuela) se acordó la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac.

El propósito fue agrupar a todos los 33 Estados de América Latina y el Caribe (sin la participación de Estados Unidos y Canadá).

Es decir, Celac no era el mejor camino para que AMLO propusiera la Unión Americana, ya que esta, de plano, sin Estados Unidos y Canadá no tiene sentido…

Que no se olvide que ¡¡¡Estados Unidos y Canadá jamás han estado invitados a Celac!!! Entonces, la verdadera discusión debe esperar a un mejor foro.

Es decir, lo que sigue es una cumbre de toda América, ¡¡¡a fuerza con participación de la OEA!!! —que Ebrard quiso, pero no pudo desaparecer— para discutir verdaderamente, con posibilidad de concretarla, la idea de la Unión Americana.

La madriza a Venezuela y Cuba

El canciller mexicano ha querido que la política exterior de nuestro país sea la de Alba, es decir, la de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, iniciativa promovida por Fidel Castro y Hugo Chávez.

A Marcelo Ebrard lo que le interesaba era conquistar corazones izquierdistas en México apoyando a Cuba y Venezuela, pero…

En la cumbre de Celac los dictadores Miguel Díaz-Canel (cubano) y Nicolás Maduro (venezolano) fueron derrotados por goleada.

Si esperaban aplausos, Díaz-Canel y Maduro se llevaron tremendas madrizas, sobre todo de parte de Luis Lacalle, presidente de Uruguay, el país más democrático de América Latina, según la Unidad de Inteligencia de The Economist.

En ese índice, en la categoría de “democracia plena”, Uruguay está en el lugar 15; Paraguay, como “democracia imperfecta”, está en el lugar 70; México, también como “democracia imperfecta”, está en sitio 72 —así nos dejaron los gobiernos panistas y priistas; mucho trabajo le queda por hacer a Andrés Manuel—; Venezuela, “régimen autoritario”, ocupa la posición 134, y Cuba, también en la categoría de “régimen autoritario” se ubica en el lugar 141 de 167 países analizados.

Desde luego, era esperable que los presidentes de los países democráticos de América Latina, al toparse en Celac con los dictadores cubano y venezolano, les dieran fuertes y más que merecidos golpes a estos tipejos que no merecen ningún respeto.

Ebrard sí salió en la foto

Después de que AMLO difundiera la foto oficial de los líderes que participaron en la cumbre de Celac, leí varias notas en las que se decía que nuestro presidente había sido flanqueado por los gobernantes de Cuba y Bolivia.

En realidad, no era así: a la derecha de Andrés Manuel estaba, sí, Luis Arce, de Bolivia, pero a su derecha, el canciller mexicano Marcelo Ebrard.

Excesivo protagonismo de Ebrard. Le ganaron las ganas de sentirse líder de América Latina. Creo que se trató de un error suyo, inclusive si fue el presidente López Obrador quien le pidió ponerse en primera fila para la foto.

¿Es tan difícil para Ebrard entender que AMLO utiliza esas cosas para calcular el índice de megalomanía de quienes aspiran a la candidatura presidencial de Morena en 2024?