La revolución moderna

Se originaron en Inglaterra dos de los movimientos más auténticamente revolucionarios que ha conocido la humanidad: el futbol y el veganismo.

El futbol ha hecho inútil la guerra, al menos en el Viejo Continente. Y es que, como dijo Paul Auster, se trata más que de una juego, de un milagro que ha permitido a Europa odiarse sin destruirse. Sin duda, un avance de dimensiones históricas.

El veganismo —inventado por un tal Donald Watson en el mismo país— ha revolucionado la relación de las personas con los animales.

La expresión nace de la palabra vegetariano en inglés, pero a diferencia de quienes no comen carne, pero sí quesos o leche, las personas veganas excluyen de su dieta —y de cualquier actividad de su vida— todos los productos de origen animal, como el cuero de los zapatos.

En sus inicios el veganismo tuvo inclusive un diario, editado en 1944 en Leicester, Inglaterra, The Vegan News. Tenía 500 suscriptores y solo 12 páginas.

Se estima que en la actualidad hay más de 100 millones de veganos y veganas en el mundo.

Aunque no se trata de un movimiento político, sin duda ha sido una rebelión contra la extendida costumbre de abusar de los animales. Por lo tanto, de ninguna manera puede considerarse al veganismo como un actitud conservadora ante la vida; entonces, como no es de derecha, necesariamente es de izquierda.

Conste, lo anterior en el entendido de que ser de izquierda no es sinónimo de comunismo o marxismo, sino simplemente representa una actitud de rebeldía frente a lo que debe ser cambiado por injusto y que los poderes fácticos insisten en mantener; en el caso que nos ocupa, obviamente los enemigos del veganismo son los hombres y las mujeres de negocios que se enriquecen con la ganadería, los productos lácteos, las cadenas de comida rápida del tipo de McDonald’s que mal alimentan a tanta gente en todo el planeta, etcétera.

Ebrard y Samuel en sus carnes asadas

El gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, organizó el pasado 9 de julio una carne asada con la clase empresarial regiomontana. Asistieron, según Reforma:

  • Hugo González, de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas;
  • Sonia Garza, presidenta del Consejo Nacional de la Asociación Mexicanas de Mujeres Jefas de Empresas;
  • José Juan Silva, presidente de Canacope;
  • Noé Elizondo, presidente de la Cámara de Comercio de Canadá, Capítulo Monterrey;
  • Jorge Emilio Garza Treviño, presidente de Grupo Refrán;
  • Javier Navarro, presidente del Consejo Cívico;
  • Francisco Garza Zambrano, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Consejo Nuevo León, y
  • Representantes del Cluster de Turismo, Canieti, Caprobi, Canadevi, Canacar, entre otras personalidades del sector privado.

Se entiende que Samuel García se junte con la derecha regia. Sin ella no podría gobernar Nuevo León.

¿Cuál es la mejor manera con la que un gobernante nuevoleonés puede agasajar a la mafia del poder local? ¡¡¡Con una carne asada de más de seis horas de duración!!!, en la que lógicamente hubo en abundancia cerveza, whisky del bueno y vino tinto de más de mil pesos la botella.

Felicidades, señor gobernador García —y señores y señoras de empresa—, por tan apetecible borrachera.

Marcelo Ebrard también tuvo su carne asada…

La comilona del canciller

Un par de días después de que la derecha regiomontana diera cuenta de varios kilos de carne de vaca —seguramente también hubo consumo de marrano y cabrito— el secretario de Relaciones Exteriores de la 4T organizó su propia carnita asada.

Cito la nota de Reforma:

√ “La reunión derivó en un mitin político. Era una comida a la que estaba invitado un reducido grupo de colaboradores. Muchos fueron con sus cónyuges”.

√ “…'Piensan que estoy muerto, pero me han matado políticamente muchas veces’, dijo Ebrard a sus allegados mientras degustaban carne asada, cebollitas, frijoles charros, cerveza y vino tinto”.

√ “Durante reunión con colaboradores y operadores políticos en Edomex, Marcelo Ebrard dijo que buscará la candidatura presidencial en 2024”.

√ Acompañaron a Marcelo:

  • Carmen Moreno Toscano, subsecretaria de la SRE;
  • Óscar Argüelles, viejo colaborador de Ebrard;
  • Daniel Sibaja, síndico reelecto de Ecatepec;
  • Carlos Candelaria, director de Oficinas de Pasaportes de la Cancillería;
  • Daniel Millán, jefe de asesores del canciller;
  • Nunila Pedraza, activista política en Ocoyoacac;
  • Luis Walton, ex dirigente de Movimiento Ciudadano en Guerrero;
  • Ismael Burgueño, delegado de Morena Baja California;
  • Jimmy Natale, líder del PVEM en Puebla;
  • Marco Antonio Natale, diputado federal electo por el PVEM;
  • Carlos Natale, exdiputado;
  • Fátima Cruz Peláez, legisladora federal electa

¿No invitó a gente de izquierda?

Por lo visto Ebrard no tiene demasiados aliados entre los morenistas que todos identificamos como más comprometidos con la causa de Andrés Manuel. Y es que entre sus invitados había burocracia —de la SRE, desde luego—, clase política de MC y del Verde… y poco más.

“Y llueve, y los y las marcelistas sí se mueven”. ¡¡¡Corrieron!!!

Según Reforma, “no hubo música, solo discursos y algo de plática en las 12 mesas instaladas hasta que la lluvia corrió a todos”.

Qué barbaridad, el equipo de campaña de Marcelo Ebrard no pudo ser leal a aquella consigna de las marchas de izquierda: “¡Y llueve y la gente no se mueve!”.

Lluvia mató convicción en la comilona del señor canciller, quien tuvo tiempo para presentarse como víctima de la tragedia de la Línea 12 del metro, que como todos sabemos —y Ebrard no puede negar— su gobierno en el entonces Distrito Federal construyó deficientemente, muy a las carreras para poder inaugurarla en su periodo y probablemente con corrupción, lo que ha hecho que se considere a tal proyecto como la peor obra pública en la historia de México, donde vaya que ha habido malas obras públicas.

La carne asada de Samuel y la presencia de Walton dan la idea de por dónde va Ebrard

Aunque obviamente a Marcelo le gustaría ser candidato presidencial de Morena y le honra que el presidente AMLO lo incluya en la lista de quienes podrían sucederlo en el cargo político más importante de México, el señor canciller sabe que no es aceptable para la militancia del partido de izquierda.

Así las cosas, Marcelo Ebrard se destapó a sí mismo como presidenciable en una parranda sin gente de izquierda, marcada por el significado político abiertamente conservador de organizar una carne asada en tiempos veganos.

Además, Ebrard claramente coqueteó con Movimiento Ciudadano, partido político que en la actualidad se opone a AMLO, al invitar a la carnita asada a Luis Walton, un personaje que ha sido más que cercano al dirigente moral de MC, Dante Delgado.

Para colmo —recordemos que en política no hay casualidades—, con la carne asada Ebrard imitó lo que un par de días antes hizo el segundo gobernador de MC, Samuel García.