Las erráticas políticas de Donald Trump, creyéndose el “policía del mundo”, han llevado a la -supuesta- nación más poderosa del orbe experimentar una estrepitosa caída en el rubro de turismo.
Se ha caído lo que tendría que haber sido un año espectacular para industrias, como la hotelera, la de aviación, tours y demás. Pero hoy ven con incertidumbre su futuro, sobre todo de frente a un evento de talla internacional como la Copa Mundial de Fútbol 2026.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) realizó un estudio en más de 184 países, para ver cómo se han comportado en materia de turismo, esto es, hacía dónde se van los viajeros, qué países son los que prefieres, y qué lugares son los más solicitados.
En esta ocasión les llamó la atención que mientras en el resto del planeta los destinos favoritos de los viajantes se siguen afianzando y generando ingresos por la llegada de turistas, no es lo mismo en tierras norteamericanas.
Este estudio del WTTC informa que nuestro vecino país fue el único de todos los analizados que reflejaría un crecimiento, pero a la baja, esto es una disminución en el tráfico de pasajeros internacionales, un decrecimiento que en cifras son aproximadamente 29 mil millones de dólares.
Esta disminución de turistas trae consigo el cierre de muchos puestos de trabajo, así como lugares que viven literalmente de los viajeros. Nada más recordar lo ocurrido con un joven noruego de 21 años de edad, quien iba a pasar unas vacaciones en Estados Unidos y fue deportado por traer un meme en su teléfono de Vance, el vicepresidente de dicha nación.
Y cuando uno observa el dichoso meme, en donde Vance está pelón, uno de verdad no entiende cuál es la peligrosidad de retratarte sin pelo, ¿será acaso que los villanos suelen ser vistos por Hollywood como pelones? Como Lex Luthor, Dr. Evil, Voldemort, tan sólo por nombrar algunos.
Este tipo de actitudes del gobierno norteamericano claramente alejan a los viajeros, y no importa si eres europeo, asiático o de un país en “vías de desarrollo”, todos son mal vistos ante un imperio en decadencia que no alcanza a dimensionar la importancia del turismo en su país.
Para que se den una idea, la proyección que hizo el WTTC fue que el vecino país está por perder a más de 12.5 millones de turistas, esto se traduce por supuesto en pérdidas por miles de millones de dólares.
Por supuesto que hay ciudades que están desesperadas por atraer visitantes, por eso no resulta para nada extraño que los alcaldes o gobernadores de estas entidades, busquen (en el caso de nuestro país) a nuestras líneas aéreas para abrir nuevos destinos, pues saben que para atraer visitantes, es más sencillo si estos llegan en la aerolínea de su país de origen.
Una prima política, y así me lo ha hecho saber en múltiples ocasiones, solamente viaja por Aeroméxico porque la hace sentirse en casa, y más cuando viaja al extranjero, pues le gusta el trato que recibe por parte de los connacionales.
Esta forma de pensar no es exclusiva de mi familiar, mucha gente también le gusta viajar a destinos internacionales solo si puede hacerlo por líneas aéreas nacionales, y eso es justamente lo que quieren aprovechar estas ciudades para atraer turistas y que no se les caiga la derrama económica.
A tal grado está llegando el desconcierto en el país vecino que la consultoría Oxford Economics dio a conocer a través de su división Tourism Economics que para este año habían calculado un crecimiento del 9%, pero la gran sorpresa es que han tenido un decrecimiento interanual del 8.2%, y sigue bajando.
Esto es entre 8 mil millones hasta 12.5 millones de dólares, de manera conservadora pero la cifra puede aumentar mucho más, si es que siguen las políticas intimidatorias de la administración Trump.
Un gobierno que no ha visto la importancia de la derrama económica de la industria de viajes, y parece ser que poco le importa. Con un evento de talla mundial en puerta, se antoja que esté año será la antesala para el desastre.
De verdad, ojalá me equivoque, pues tanto la industria de turismo como la de aviación dependen de los viajeros, y por lo pronto Aeroméxico, Volaris y Viva le están apostando fuerte a sacar nuevas rutas en Estados Unidos.