Algo muy curioso me pasó este martes al intentar hacer un movimiento bancario. Mi app no me mostró mi estado de cuenta y unos minutos después me llegó un mensaje de texto que señalaba que la aplicación presentaba fallas debido a un error internacional en Amazon Web Services.

En México fueron varias las aplicaciones que resultaron afectadas. Pero en Estados Unidos, la operación logística de Amazon, específicamente la entrega de paquetes, también resultó afectada.Resulta que, por razones obvias, Amazon utiliza Amazon Web Services (AWS) para comunicarse con las múltiples empresas que se hacen cargo de sus entregas. Al fallar su sistema propio, comenzaron a apilarse los paquetes, en una época crítica que significan las fiestas de navidad, fin de año y Reyes Magos, en el caso de América Latina.

El mundo “occidental” se está viendo en serios problemas desde inicios de este año por fallas en sus sistemas de logística, como podemos ver en las decenas de embarcaciones de transporte que no pueden descargar sus productos. En la lucha por abaratar costos, los sistemas se han vuelto cada vez más frágiles y menos robustos.

Lo que estamos viendo ahora con Amazon parece ser transitorio, pero no sería descabellado una caída más grave y más extensa, que termine por desquiciar un sistema de por si demasiado frágil, lo cual pondría en jaque incluso la capacidad de millones de personas de poder llevar comida a la boca.