En días recientes la Secretaría de Hacienda presentó su proyecto de Presupuesto de Egresos 2024. Como es bien sabido, este documento contiene los gastos programados del gobierno para el próximo año fiscal. De acuerdo a la legislación vigente, la Cámara de Diputados, mediante mayoría simple, deberá presentar modificaciones y aprobarlo a más tardar el 15 de noviembre.

No se espera, en realidad, que la Cámara de Diputados, con mayoría morenista, presente cambios sustanciales a los recursos para financiar a los organismos del Estado. A diferencia de las reformas constitucionales, la aprobación del PEF necesita únicamente la mayoría simple. Morena, en tanto que líder de la bancada, actuará como una oficialía de partes frente a las propuestas de la Secretaría de Hacienda.

Sin el ánimo de analizar detalladamente el contenido del PEF, sí que vale la pena recuperar algunos de sus elementos. En primer lugar, conviene mencionar la expansión del gasto público hacia el año 2023. Con un gasto neto total que asciende a 9 billones de pesos, el gobierno de AMLO aumentará considerablemente su presupuesto en relación con el año anterior (4.3 por ciento real) y desde luego, romperá una marca en términos de la erogación de recursos públicos hecha por las administraciones anteriores.

La Secretaría del Bienestar, con la enorme tarea de administrar los recursos destinados a los programas sociales, será la dependencia más ampliamente beneficiada, con un presupuesto que supera los 500 mil millones de pesos, lo que representa un incremento de más de 100 mil millones de pesos en relación con el año 2023.

Por otro lado, la Secretaría de Educación Pública, dependencia que fue en el pasado la principal receptora de los recursos del Estado (derivado, principalmente, de la inversión en estructura educativa y las nóminas de los maestros) apenas tendrá un incremento de unos 4 mil millones de pesos. La Secretaría de Salud, por su parte, sufrirá un decremento de más de 120 mil millones de pesos; mientras que la Sedena, receptora de los fondos para la continuación del Tren Maya, recibirá un incremento de más del cien por ciento en relación con los recursos asignados en 2023.

Estos son algunos de los elementos contenidos en PPEF. AMLO, consciente de la popularidad de los programas sociales, y decidido a concluir las grandes obras de su gobierno, destinará una cantidad de recursos públicos sin precedente con el objetivo de ganar voluntades rumbo a 2024.

Se incrementará la pensión para adultos mayores (a pesar de la pertinencia de revisarla para limitar su universalidad y convertirla en una política progresiva) y se buscará la finalización de la construcción del Tren Maya. Ambos objetivos estarán dirigidos a presentar a la 4T como un proyecto pertinente, que tiene cuerpo y que merece la continuidad en la persona de Claudia Sheinbaum. AMLO, como también lo hizo el PRI, utilizará los recursos del Estado con fines políticos en pleno año electoral.