En Neurohipercubo hemos podido constatar que uno de los grandes problemas en la investigación de mercados radica en que la gente no sabe lo que siente, no dice lo que piensa y no hace lo que dice.

En los últimos 10 años hemos aprendido más del cerebro que en todos los siglos anteriores, debido al ritmo acelerado de la investigación y la neurotecnología; esto ha permitido la incorporación de nuevas metodologías para corregir omisiones y ausencias en la investigación tradicional, validando emociones, cognición y toma de desiciones.

La innovación tecnológica aplicada a la investigación, es un motor clave para entender que entre mayor información tenga el cerebro para procesar, relacionará su decisión con emociones, sensaciones, prejuicios y experiencias de forma rápida, sin esfuerzos y de manera inconsciente.

Nuestro cerebro reacciona a los estímulos en milisegundos, incluso más rápido de lo que podemos percibir conscientemente.

Esta neurotecnología nos permite registrar, procesar y analizar a partir de algoritmos y métricas, la respuesta neurofisiológica, fisiológica, biométrica, analítica visual y emocionalidad facial de los ciudadanos, a partir del impacto provocado por estímulos específicos, tanto de respuestas conscientes como inconscientes. Obteniendo 1 dato por cada 20 milisegundos, 50 datos por 1 segundo, 3,000 datos por 1 minuto.

Vivimos tiempos de cambio e incertidumbre donde la anticipación, la adaptación y la certeza serán claves para cualquier estrategia, teniendo claro que en los próximos años, seremos testigos de importantes innovaciones tecnológicas que suponen un cambio sustancial en la forma que investigamos el mundo que nos rodea.