El calentamiento global ya esta aquíLa humanidad atraviesa tantas emergencias simultáneas que es difícil seguirles la pista a todas y conservar la cordura.

A la pandemia actual de Covid-19 se le suman la inestabilidad de la guerra en Ucrania, con el peligro latente de un apocalíptico conflicto nuclear y el cambio climático, cuya consecuencia inmediata, un calentamiento global a estas alturas imposible de ocultar.

Mientras los difusores de noticias falsas pagadas por las grandes empresas petroleras y la industria armamentística siguen difundiendo bulos sobre un calentamiento “natural”, la realidad es que el mundo está llegando a límites extremos. Un caso es la ciudad de Phoenix, Arizona, cuyas casas -me sorprende saber- no están aisladas cómo las del cálido norte del país y en donde se han roto récords de más días consecutivos por encima de los 45 grados centígrados.

Es importante poner sobre la mesa el caso de esta ciudad estadounidense, ya que el principal contaminante sobre la tierra es el ejército de los Estados Unidos con sus más de 800 bases militares alrededor del planeta. Los gaeles y demás fauna progre buscan apuntar a China o incluso a México con su ínfima contribución a los gases que provocan el efecto invernadero, pero la realidad es que es un país y una industria armamentística en específico la que está causando esta desgracia que pone en riesgo la existencia de toda vida animal, incluyendo la humana, sobre la tierra. Lo demás son palabrerías, mentiras.

Probablemente estemos en el punto más allá del retorno y la lucha sea por mitigar los daños lo más que se pueda, pero nunca es tarde para comenzar. El calentamiento global no es una fantasía, es una realidad obscena, inocultable, que ya está aquí.