El priista Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México, está siguiendo los pasos de otros gobernadores de oposición que abiertamente muestran su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y buscan terminar sus mandatos cuidando sus relaciones políticas y no involucrándose en los procesos electorales, lo que termina beneficiando a Morena con triunfos en los estados.

A unos meses de que concluya su periodo como gobernador del Estado de México, Del Mazo ha acudido a las mañaneras del presidente y a eventos protocolarios para celebrar la inauguración de obras emblemáticas construidas por la 4T, pero además ha evitado en público y en privado apoyar a la candidata de su partido, Alejandra del Moral, quien enfrenta militancia del PRI de brazos caídos, un PAN que no la acepta y un PRD sin fuerza política o territorial.

El caso más reciente es la presencia de Del Mazo en el evento de arranque de operaciones de carga comercial del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Del Mazo estaba en primera fila al lado de AMLO y de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en una actitud de celebración.

Y no sólo él, también Alejandra del Moral, la aspirante del PRI-PAN-PRD a sucederlo en el cargo a pesar de las numerosas críticas que los priistas arrojaron en un principio contra la construcción del AIFA, hoy a través de sus redes sociales no se cansa de lanzarle elogios.

La actitud de Alfredo del Mazo y de su ahijada política no hacen más que confirmar lo que revelan las encuestas, una diferencia promedio de 20 puntos entre Delfina Gómez y la priista, y que el destino de Del Mazo podría ser como embajador en algún país lejano, como lo hicieron en su momento el exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz -ahora embajador en España-, la exgobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich -cónsul en Barcelona-, el exgobernador de Campeche, Carlos Aysa -embajador en República Dominicana-, y el exgobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González -embajador en Canadá-.