Voy a comentar el artículo de hoy de Carlos Loret de Mola en El Universal sobre el escándalo del hijo de Xóchitl Gálvez:

Dice Loret:Xóchitl Gálvez se equivocó metiendo a sus hijos en la campaña”. Mi comentario: En efecto, se equivocó. El nepotismo nunca es positivo.

Dice Loret: “El video de los desplantes de su hijo Juan Pablo tras una borrachera en Polanco hace un año no hubiera tenido la relevancia que tiene si ella no lo hubiera vuelto ‘cancha reglamentaria’ para el escrutinio público: el hijo es mayor de edad (tiene 26 años), ocupaba hasta ayer un cargo directivo en la campaña presidencial y esa, como todas las campañas, está financiada con dinero público. Puso a su hijo en una posición vulnerable y se puso vulnerable ella”. Mi comentario: Como colaborador de una campaña pagada con recursos federales, el hijo de Xóchitl se expuso a que lo cuestionaran, y lo cuestionaron. Es mayor de edad, por cierto. Poco o nada tiene que reclamar.

Dice Loret: “La filtración del penoso video tiene varios efectos inmediatos que favorecen al cuartel de Sheinbaum:

  • “(i) Refuerza en el electorado la caricatura que el presidente ha hecho de la oposición: un grupo de ricos abusivos que quieren mantener sus privilegios”.
  • “(ii) Recuerda a una clase media trabajadora —a la que Xóchitl está urgida en conquistar— por qué votaron por AMLO: por el fin de ese clasismo, racismo, discriminación, ese reino de los ricos”.
  • (iii) “Intenta ‘emparejar la cancha’ en lo que tiene que ver con escándalos de los hijos, que estaban claramente resultando cada vez más costosos para el presidente”.
  • (iv) “Y merma a Xóchitl Gálvez de cara al debate. A fin de cuentas es la mamá del joven que hace el desfiguro”.

Mi primer comentario a esa lista: Por supuesto que el video hace ver como clasista y racista al joven mayor de edad hijo de la candidata presidencial de la derecha. Eso habla de valores no solo familiares, sino de grupo: la gente que más o menos posee recursos económicos en México suele ser muy abusiva. Por eso, en efecto, Morena está en el poder. Por eso arrasó AMLO en 2018 y por eso arrasará Sheinbaum en 2024.

Mi segundo comentario a esa lista: No hay evidencia de que con ese video se haya tratado de emparejar la cancha por las revelaciones de audios producto del espionaje que ha hecho Loret en los que se menciona a los hijos del presidente López Obrador —solo se les menciona, ellos no dicen nada, por lo tanto nada indebido se les demuestra—. El video, que alguien realizó en la vía pública, fue posible porque el joven se emborrachó e insultó a personas que él considera inferiores. Hubo testigos del hecho, y hubo gente, como es normal en estos tiempos, que tomó el celular y lo grabó. Por trabajar en la campaña de su mamá, y solo por eso, era cuestión de tiempo para que se publicara. Lo hizo un tuitero conocido que ha estado a favor y en contra de todos los partidos, Callo de Hacha. El primer sitio de internet que lo difundió fue por cierto el de Loret.

Dice Loret: Que Sheinbaum le tiene pánico al debate del próximo domingo: “Jugueteó con la idea de no ir, impugnó a la institución académica que recolectó las preguntas de redes sociales, impugnó al único moderador que no escogió ella, pero que ya había aceptado, impugnó que las preguntas las vayan a seleccionar los moderadores y ahora este video”. Mi comentario: Loret no es honesto al ligar con el debate el video de un hombre adulto, joven pero adulto, que escandalizó en la vía pública. ¿Cómo podría demostrarlo? Por lo demás, Claudia, quien ha debatido toda su vida, desde que era activista estudiantil, no puede tener miedo a debatir. ¿Que jugueteó con la idea de no asistir y cuestionó a un moderador? Son estrategias, nada más: cualquiera lo entiende. Pienso que, todo lo contrario, Sheinbaum está con ganas de demostrar por qué hizo su investigación para el doctorado en ingeniería en energía en uno de los centros de estudios que más premios Nobel ha generado, el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. La elevada preparación en ciencia califica más para el debate que una vida de ocurrencias, y pienso que eso se demostrará el domingo.

Dice Loret: El video de su hijo “pone a la candidata opositora a la defensiva, cuando tendría que estar a la ofensiva”. Mi comentario: Ese es un problema que cualquier estratega electoral habría anticipado y encontrado fórmulas para minimizarlo. No era ningún secreto, la propia Xóchitl lo decía en público, que su hijo tenía problemas con la parranda excesiva. Su equipo tuvo tiempo para diseñar una respuesta e inclusive para adelantarse, nadie en esa campaña lo hizo.

Dice Loret: “De cara a la contienda presidencial del 2024 hoy se debate qué hijos se han portado peor. Si los de la candidata opositora o los del candidato del oficialismo (el presidente, pues, pero todo mundo sabe que la campaña es él, y Claudia Sheinbaum sólo llena el espacio en blanco del trámite burocrático)”. Mi comentario: Loret es misógino. La candidata de izquierda es Claudia, no Andrés Manuel. Por cierto, mientras se sabía del video del hijo de la candidata de derecha borracho, leí una nota del hijo de la candidata de izquierda inaugurando una exposición de arte, porque él es artista.

Dice Loret: “¿Qué es peor, la corrupción de los hijos de AMLO o el clasismo del hijo de Xóchitl?”. Mi comentario: No está demostrada la corrupción de los hijos de AMLO, sí el clasismo del hijo de Xóchitl. Esta es la verdad.

Dice Loret: Que el video del hijo de Xóchitl puede tener dos efectos búmeran: el primero, hurgar en la vida de los hijos de la gente con poder político; el segundo, “que el video tiene un aroma de guerra sucia y abre una puerta peligrosa: ¿cuántos videos de cuántos hijos enfiestando a lo grande empezarán a circular? Porque todo mundo sabe historias”.

Mi comentario final: Los dos efectos que según Carlos Loret de Mola podría generar el video del hijo de Xóchitl ya eran una realidad en el debate político mexicano. Este sexenio, la guerra sucia contra los hijos la inició la derecha insultando y calumniando al hijo menor de edad de AMLO. ¿Ya se le olvidó a Loret? El que más ha insistido en linchar a los hijos del presidente es el propio Loret, quien no ha aportado una sola prueba de sus dichos. Hace dos o tres años ya hubo guerra sucia contra la hija de Sheinbaum. Se le acosó fuertemente por el único pecado de haber tenido excelentes calificaciones y haber obtenido, el pasado sexenio —no en el actual—, una beca para estudios de posgrado. Según Loret todo el mundo sabe historias acerca de todo el mundo y sugiere que empezarán a circular. Le informo al periodista al servicio del priista Roberto Madrazo que ya circulan tales historias bochornosas desde hace bastante tiempo. Nadie está a salvo, claro que no. Porque, como dice el bolero de Álvaro Carrillo, como se lleva un lunar todos podemos una mancha llevar: en este mundo tan profano quien muere limpio no ha sido humano. La gente con su voto decidirá cuáles historias perdona y cuáles no. Si nos basamos en las encuestas, los y las votantes ya tomaron esa decisión a favor de otro sexenio de la 4T.