En su columna de El Financiero, Darío Celis dice que AMLO en su visita a la Suprema Corte de Justicia de la Nación solo trató amistosamente a dos ministras.

Según Celis, “el tabasqueño, transparente como un cristal, volvió a demostrar que las únicas que pueden presumir su cercanía y simpatía son las ministras Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf”.

No es exacto el comentario del columnista, ya que AMLO también fue muy afectuoso con Margarita Ríos Farjat, bastante cordial con Juan Luis González Alcántara Carrancá y emotivamente beisbolero con Alberto Pérez Dayán.

AMLO acudió a la sede del poder judicial para estar presente en el último informe del presidente saliente de la SCJN, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Este evento no solo fue importante por el informe en sí, sino también porque hubo gente, como el agudo columnista Celis, que leyó señales presidenciales relacionadas con la sucesión en la corte.

Recordemos que tres ministros y dos ministras buscan la presidencia de la corte, y aunque López Obrador no vota, sus preferencias pueden inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

Quienes aspiran a encabezar el poder judicial son las ministras Yasmín Esquivel Mossa y y Norma Lucía Piña Hernández, y los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez Potisek y Alberto Pérez Dayán.

La lectura de Celis sobre las preferencias de AMLO en la corte

Explica el columnista de El Financiero que a AMLO lo recibieron en el edificio de la SCJN, como marca el protocolo, las presidentas de las dos salas de la corte, las ya mencionadas Esquivel Mossa y Ríos Farjat.

Darío Celis percibió en los videos del evento, o eso le contaron testigos de lo que pasó, que el presidente López Obrador “repelió” a Ríos Farjat “en el abrazo de recibimiento”, y que después Esquivel Mossa “se adueñó de la conversación hasta la llegada al pleno”.

Dio el columnista más detalles de la visita de AMLO a la corte:

Que ya en el pleno, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena “también se estrelló con la frialdad de un López Obrador distante, a la hora del saludo”.

Que Alberto Pérez Dayán, “el otro ministro que se inscribió en la contienda, no desaprovechó el encuentro para autopromoverse con el secretario de Gobernación Adán Augusto López”.

Que, “fiel a sus convicciones, o a sus filias o fobias, Andrés Manuel no cruzó comentario con ningún ministro más allá de sus amigas, Yasmín y Loretta”.

Que AMLO “no se quedó a la comida de los ministros, magistrados y jueces del poder judicial, y tras atestiguar el informe, se encerró con Zaldívar media hora en su oficina, para después regresar a Palacio Nacional”.

La otra lectura de las preferencias de AMLO en la SCJN

Nos cuentan que no es del todo exacto lo comentado por Darío Celis en El Financiero. Esta es la otra lectura, la de testigos presenciales de los hechos:

No hubo tal frialdad en el trato de AMLO a Margarita Ríos Farjat, quien acompañó al presidente no solo a su llegada a la SCJN, sino también cuando se fue; lo mismo hizo Esquivel Mossa. Y es que no podría ser tan distante Andrés Manuel con ninguna de las juristas a quienes ha apreciado durante años.

Es verdad, el presidente no fue cálido con Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, pero no por rechazo al ministro, sino por el hecho de prácticamente no lo conoce. Es complejo abrazar y hacerle fiesta a desconocidos.

A Loretta Ortiz Ahlf sí la saludó con mucho cariño cuando la vio en el pleno. Normal, ya que esta ministra y el presidente han sido aliados en la lucha política y se llevan muy bien desde hace bastante tiempo.

Luis María Aguilar fue otro ministro al que saludó distante Andrés Manuel. Normal, no se conocen o apenas se han tratado en reuniones oficiales.

Más cálido se mostró Andrés Manuel con el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá. Normal, se han llevado bien desde hace años.

Alberto Pérez Dayán no se autopromovió con Adán Augusto López porque este no vota en la corte suprema. Simplemente ambos estaban en el mismo espacio y platicaban, lo que el secretario de Gobernación hizo con otros ministros y otras ministras.

Claudia Sheinbaum también cotorreó con ministros y ministras.

Alberto Pérez Dayán tampoco se promovió con AMLO cuando se topó al presidente, ya de salida, en alguno de los pasillos. Iba López Obrador, como se dijo, en charla amena y afectuosa con las ministras Ríos Farjat y Esquivel Mossa.

Aunque AMLO tampoco ha tenido mayor relación con Pérez Dayán, con este no fue para nada frío, a diferencia del trato que dio a Gutiérrez Ortiz Mena en la versión del columnista Celis.

En el encuentro de pasillo, la ministra Esquivel le dijo a AMLO que Pérez Dayán es conocedor en materia de beisbol. Fue la chispa que encendió una animada charla de alrededor de cinco minutos entre el presidente López Obrador y el ministro.

Gente que presenció la escena nos cuanta que AMLO recordó haber visto a Pérez Dayán, hace años, en un juego inaugural de la liga de beisbol. Después el presidente López Obrador comentó algo sobre los grandes peloteros de Cuba. Obviamente el comentario llevaba una intención besibolera, pero también geopolítica en tiempos complejos en Latinoamérica sobre todo por el caos en Perú.