La Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, uno de los ecosistemas más importantes del norte de Yucatán, enfrenta una grave amenaza ambiental: la destrucción sistemática de sus manglares en los municipios de San Felipe y Río Lagartos. Esta situación, derivada de actividades humanas ilegales y sin control, pone en riesgo no solo la biodiversidad local, sino también la estabilidad ecológica de toda la región costera.

De acuerdo con reportes oficiales y observaciones en campo, la pérdida de manglares se debe a varios factores, entre los que destacan:

Causas principales de la destrucción de manglares:

​•​ Conversión para agricultura y acuacultura: La expansión de terrenos agrícolas y la instalación de granjas acuícolas han llevado a la tala y relleno de manglares, lo que destruye hábitats fundamentales para especies protegidas como el flamenco rosado y numerosas aves migratorias.​

•​ Urbanización sin control: El crecimiento urbano desordenado en la zona ha resultado en la eliminación de manglares para dar paso a desarrollos habitacionales y turísticos sin criterios de sustentabilidad.​

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•​ Extracción ilegal de madera: La tala clandestina de árboles de mangle, utilizados como combustible o para construcción, sigue ocurriendo pese a su prohibición. Esta actividad tiene un fuerte impacto en la regeneración natural del ecosistema.​

• ​Construcción irregular: Viviendas, muelles y otras estructuras se han levantado dentro de zonas protegidas, muchas veces sin permisos de impacto ambiental, generando daños irreversibles.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) ha intervenido en la región con la clausura de obras y el inicio de procedimientos administrativos contra quienes han violado la legislación ambiental. Sin embargo, las acciones ilegales continúan y la vigilancia en la zona resulta insuficiente ante la magnitud del problema.

Los manglares de San Felipe y Río Lagartos son clave para la protección de la costa contra huracanes, la captura de carbono y el sostenimiento de pesquerías locales. Su degradación compromete también la salud económica de las comunidades que dependen del ecoturismo y la pesca.

Diversas organizaciones ambientalistas y comunidades locales han pedido a las autoridades estatales y federales reforzar la vigilancia, aplicar sanciones ejemplares y fomentar modelos de desarrollo sustentable que respeten los ecosistemas.

La Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, designada como sitio Ramsar y Patrimonio Natural de México, no puede seguir siendo víctima del deterioro humano. La protección de sus manglares es una responsabilidad compartida que no admite más omisiones.