El pasado Lunes 9 de Agosto, temprano, me enteré que falleció María Elena Chapa.

Nunca nos vimos María Elena Chapa y yo, pero la conocí, gracias a la tecnología de mensajes de telefonía celular, y por las llamadas que tuvimos, mejor que muchos que la trataron personalmente.

La comunicación entre María Elena y un servidor inició el 2 de Enero de éste año 2021, cuando comencé a tratarla por un diagnóstico de cáncer de pulmón que le habían hecho, siempre me comentó que ella fue muy sana toda su vida hasta ese lamentable diagnóstico, el cual ya había superado con el tratamiento de ácido cítrico que le recomendé, sus radiografías de tórax y sus estudios de sangre mostraron su curación en menos de un mes que tomó rigurosamente el ácido cítrico.

Pero María Elena quiso ser conservadora y continuar con los tratamientos habituales para cáncer, incluyendo quimioterapias y otros más sofisticados, pero que finalmente la devastaron, igual que al Senador norteamericano John McCain (referencia en SDP Noticias: Mayo 2, 2019).

En una de nuestras pláticas me comentó María Elena que era familiar de la pintora y artista plástica Martha Chapa, y que era muy amiga de Don Manuel Bartlett, actual dirigente de la CFE, lo que a ella la llenaba de orgullo nacionalista.

Mientras tomaba el ácido cítrico, María Elena estuvo muy activa en la esfera social y política, el 15 de Junio pasado me envió una columna sobre el reconocimiento que recibió por parte de la IWF (International Women’s Forum).

Se encontraba en tan excelentes condiciones María Elena Chapa, que en una ocasión que platicamos le comenté que se propusiera de candidata para ser la próxima presidenta de México, asintió, y escribí un ensayo al respecto para el portal de Detona.com, publicado el pasado Día de las Madres.

Pero el destino, y la negación de que el cáncer ya puede ser curable, tomando ácido cítrico, fueron más poderosos para que María Elena no se convenciera de que ya se había curado, y siguiera recibiendo quimioterapias y tratamientos médicos clásicos para el cáncer, a pesar de las radiografías y los estudios de laboratorio confirmatorios de curación que se realizó, y los efectos secundarios de éstos tratamiento fueron, consecutivamente, fatales.

María Elena nació el 19 de Abril de 1944, cuando ya estaba en la mente de los aliados lanzar las bomba atómicas a Japón para lograr que se rindiera, y conocer así los efectos de la radiación ionizarte para su uso médico, incluyendo el tratamiento de las metástasis cerebrales, cuando éstas se confirman formalmente (referencia en SDP Noticias: Junio 5, 2021).

Alberto Halabe I Twitter: @cancercuretop2