El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido bien evaluado en diversos aspectos por el pueblo mexicano; sin embargo, en materia de deporte, su administración dejó mucho que desear. La elección de Ana Gabriela Guevara como titular de la Conade resultó ser un error significativo. Su gestión estuvo marcada por observaciones de la contraloria, caprichos, discrecionalidad en el apoyo a los atletas, conflictos con el Comité Olímpico Mexicano, y lo más indignante: la desafortunada sugerencia de que las atletas de nado artístico vendieran ropa interior para financiarse. Esta fue la deplorable realidad de la administración de Ana Gabriela Guevara.
Ante este escenario, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, enfrenta un desafío crucial: la designación del próximo titular de la Conade. Este es un tema pendiente y crítico para la 4T. Señora presidenta, es fundamental recordar que el deporte requiere una administración eficiente, independientemente de si quien lo encabeza es o no un exatleta destacado. El perfil adecuado para dirigir el deporte en México debe ser el de un estratega con la capacidad de elevar el nivel del deporte nacional, y no podemos permitir que países latinoamericanos más pequeños nos superen, como ocurrió en París 2024.
El nuevo titular de la Conade debe, ante todo, ser un funcionario público íntegro y eficiente, con empatía hacia los deportistas mexicanos. Es esencial que mantenga una coordinación efectiva con el Comité Olímpico Mexicano (COM) y que implemente políticas públicas enfocadas en el desarrollo de la cultura física. Además, debe incentivar a la iniciativa privada a patrocinar deportes, facilitando estímulos fiscales que garanticen el respaldo económico necesario, un apoyo que los atletas echaron en falta en París 2024. Es imperativo también que ponga orden en las federaciones nacionales y que tenga la habilidad de formar un equipo de trabajo rodeado de especialistas en deporte, y no de figuras asociadas con la corrupción, como lamentablemente ocurrió en la administración saliente.
La presidenta de la 4T tiene ante sí el gran reto de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, que prácticamente se celebrarán en “casa”, dado que en California reside una comunidad mexicana mayor que la de varios estados de nuestro país. Los mexicanos seremos anfitriones de facto, y el apoyo de la afición será inmenso; debemos aprovechar esta oportunidad.
México es la 12ª economía mundial y cuenta con casi 130 millones de habitantes. No podemos permitirnos repetir la vergüenza de ocupar el lugar 65 en el cuadro general de medallas debido a la falta de organización en el deporte nacional. Con seis años de trabajo dedicado, es posible posicionarnos como el tercer país de América, solo por debajo de Estados Unidos y Canadá.
Dra. Sheinbaum, el deporte no solo produce medallas; también combate los vicios sociales, la obesidad y el sobrepeso, áreas en las que, lamentablemente, lideramos a nivel mundial. Le pedimos que no tome esta decisión a la ligera. Invite al mejor servidor público para el encabezar la Conade, alguien que realmente apoye a nuestros atletas. Los triunfos de los mexicanos no solo elevan nuestro orgullo nacional, sino que también inspiran a la sociedad, como lo hemos visto con figuras como Daniel Bautista, Fernando Valenzuela, Raúl Alcalá, Joaquín Capilla y Raúl Ramírez, entre otros, quienes han marcado una época y generado una actitud positiva en nuestra sociedad.
El pueblo mexicano confió en usted con su voto para mejorar esta administración y dar el siguiente paso en la 4T. Escuche las voces de los deportistas; ellos anhelan un líder que los entienda, los apoye en los momentos cruciales y no descuide la educación física, que es la cantera de los futuros atletas que, en 4, 8 o 12 años, nos representarán en competencias internacionales.