El número de solicitudes de subsidio de desempleo en Estados Unidos se mantuvo estable en la última semana, apuntando a un mercado laboral que apenas logra mantenerse a flote.

 

La cantidad de estadounidenses que pidió una primera semana del beneficio de desempleo permaneció en 374 mil en la semana terminada el 25 de agosto, dijo el jueves el Gobierno.

 

La cifra de la semana inmediatamente anterior fue revisada a 374 mil solicitudes desde el dato original de 372 mil pedidos. El mercado esperaba una baja de las solicitudes a 370 mil.

 

El promedio móvil de cuatro semanas, considerado más confiable porque reduce la volatilidad del dato semanal, subió en mil 500 solicitudes a 370 mil 250.

 

‘La lectura inicial es un poco decepcionante, el número es un poco más alto que el consenso y no es realmente consistente con la idea de una mejora del mercado laboral’, dijo Omer Esiner, analista jefe de Commonwealth Foreign Exchange en Washington.

 

El número de pedidos de seguro por desempleo subió en 10 mil en el transcurso de agosto, lo que sugiere cierta moderación en el ritmo de creación de empleo tras la apertura de 163 mil puestos en julio.

 

El estado del mercado laboral, sobre todo el nivel de la tasa de desempleo, podría ser clave en la decisión de la Fed de ofrecer o no un nuevo estimulo monetario en su encuentro de septiembre.

 

La tasa de desempleo, que en julio subió a un 8.3 por ciento, se mantiene persistentemente por encima del 8 por ciento desde hace más de tres años, en la primera vez que esto ocurre desde la Gran Depresión.

 

Aunque cifras sobre el sector inmobiliario y las ventas minoristas sugieren que la economía levantó vuelo a inicios del tercer trimestre, la inversión de las empresas se está debilitando y la inflación se está desacelerando.

 

El número de personas que siguieron recibiendo beneficios por desempleo bajo los programas regulares estatales tras pedir una primera semana de ayuda cayó en 5 mil a 3.32 millones en la semana terminada el 18 de agosto.

 

Los mercados acusaron el impacto del dato. Los precios de los bonos del Tesoro extendieron sus alzas, mientras que el petróleo Brent redujo su avance.