De acuerdo con Annamaria Lusardi, la educación financiera para el ciudadano promedio es tan importante como leer o escribir, de hecho, entre el 30 y 40 por ciento de la inequidad económica se relaciona con la falta de educación en dicho rubro.

Durante el 7º Simposio de Educación Económica y Financiera, Teoría y Práctica organizado por el Museo Interactivo de Economía (MIDE), la Directora Académica del Centro Global de Excelencia de Alfabetismo Financiero, reiteró que las finanzas son un lenguaje que no transformara en experto al ciudadano promedio, pero sí puede ayudar a comprender mejor la mecánica de la economía.

?Deben estar orgullosos de una institución como esta?, inició Lusardi la conferencia "La importancia económica de la alfabetización financiera" al aludir al MIDE y añadió que los cambios del mundo contemporáneo requieren dichas habilidades, principalmente ?para ser los directores ejecutivos de nuestras propias finanzas? debido a la gran cantidad de decisiones financieras que realizamos todos los días.

Su exposición buscaba responder tres preguntas clave: ¿qué tan bien preparada está una persona para tomar decisiones financieras?; ¿cuáles son los grupos vulnerables? y ¿la educación financiera, importa?

Explicó que los conceptos básicos sobre los cuales los individuos basan sus decisiones financieras son: la tasa de interés, la inflación y la diversificación del riesgo, a lo cual denominó ?el ABC de las finanzas?.

A través de un estudio comparativo en diferentes países del mundo, concluyó que sólo 30 por ciento de la población estudiada tiene conocimiento de los conceptos clave, donde el riesgo es el menos conocido.

Adicionalmente, mucha gente es proclive a ser menos participativa en los cursos de alfabetización financiera, pese a que lo necesiten.

En segundo lugar abordó la existencia de grupos vulnerables dentro de la denominada alfabetización financiera, donde destacan: los jóvenes de entre 18 a 24 años; las mujeres y los adultos mayores.

Enfatizó la importancia de educar a las generaciones jóvenes, pues es durante dicho rango de edad es cuando se toman decisiones que impactará el resto de su vida financiera.

Pese a que existe una difusión de la educación financiera, los jóvenes son los menos informados, de hecho, los menores de 18 años prácticamente desconocen cualquier tópico relacionado con las finanzas, por ello recomendó que los programas de alfabetización en el rubro se focalicen en ellos a través un objetivo específico, tal como el Program for International Students Assessment (PISA).

En cuanto al grupo de las mujeres, en el estudio se percibe un sesgo de género, pero considera a este grupo el perfecto para la inclusión de la educación financiera.

Sobre los adultos mayores, el estudio muestra que su actividad es similar a la del grupo de los jóvenes.

Lusardi señaló que ser ?alfabeta financiero? significa tener conocimiento y entendimiento para decidir de manera efectiva dentro de un rango de contextos financieros que permitan la participación en la vida económica y mejorar el bienestar individual y de la sociedad.

¿Por qué importa la educación financiera? Para la comprensión de la deuda y su manejo, para la inversión y la planeación.

?La alfabetización financiera se puede traducir en un mejor bienestar económico?, reiteró y añadió que también permite construir el capital humano para el siglo XXI