México.- El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se verá obligado a pagar más dinero la cobertura petrolera del año 2021, debido a que habrá condiciones de volatilidad en los mercados energéticos que no existían cuando se contrató el seguro para este año.

De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, México paga cada año unos mil millones de dólares (22 mil 500 millones de pesos, al tipo de cambio actual) por el seguro, el cual compensa caídas en el precio del crudo y sirve para cumplir con el presupuesto de egresos.

Con el desplome de los energéticos de este año, causado por una sobreoferta ligada a la pandemia de Covid-19, México podría recibir unos 135 mil millones de pesos.

Sin embargo, para el 2021 el costo de este instrumento podría elevarse 40 por ciento, toda vez que significa un riesgo mucho mayor para las aseguradoras.

Coinciden expertos en importancia de la cobertura petrolera

Fuentes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron a la agencia que el gobierno de AMLO ya analiza sus posibilidades para obtener una cobertura petrolera en 2021 con el menor costo posible.

Entre las opciones, la administración federal contempla cubrir un monto de crudo menor al de este año, o bien recurrir a un seguro que pague menos en caso de una caída en el precio del petróleo y, por lo tanto, sea más económico que el actual.

En todo caso, las fuentes anónimas señalaron que todavía no han dado inicio las negociaciones, por lo que es temprano para conocer lo que sucederá.

La mayoría de los expertos coinciden en que las coberturas dan certidumbre a la economía mexicana pues, en caso de no contratarlas, algunos inversionistas podrían exigir mayores rendimiento por sus títulos de deuda al considerarla mucho más riesgosa.

“Las coberturas dan bastante certeza respecto al ingreso federal”, apuntó Luis Gonzali, gerente de cartera de Franklin Templeton, uno de los principales inversores mundiales en mercados emergentes. “No tenerlas seguro presionaría las finanzas nacionales, la confianza y eventualmente la calificación crediticia”,