La formación que pueden proveer los libros y las universidades sirve para iniciar una carrera profesional, sin embargo, hay ciertas lecciones que sólo se pueden adquirir con años de práctica y de experiencia en la industria. En ese sentido, tuvimos el privilegio de que el arquitecto Enrique Martínez-Abrego Gómez, fundador de Anáhuac Organización Constructora, nos compartiera un poco de lo que ha aprendido en las cinco décadas de haber iniciado su empresa, líder en el ramo de la construcción en Nuevo León.
Anáhuac Organización Constructora, con sede en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ha sabido fortalecerse luego de sortear 50 años de historia que van desde haber vivido varios ciclos de expansión, recesión, crisis y recuperación de la economía nacional. Estas cinco décadas les han permitido aprender sobre las fortalezas y áreas de oportunidad de la industria y ahora, su fundador, el arquitecto Martínez-Abrego pone a consideración de nuestros lectores cinco lecciones aprendidas en este medio siglo de arduo trabajo.
1. No hay que tenerle miedo al cambio
Según el arquitecto, contrario a lo que el instinto podría indicar, al cambio hay que afrontarlo con imaginación y energía. Como ejemplo pone su propia empresa, misma que se fundó con enfoque en la construcción de viviendas para trabajadores en 1972, pero cuando ese sector dejó de ser una opción se reinventaron y viraron sus objetivos hacia la construcción de naves y complejos industriales dentro y fuera de Monterrey, así como a lo largo del país. De esta forma Anáhuac ha aportado al crecimiento de industrias como manufactura, automotriz, vidriera, cervercera, siderúrgica y bancaria; pero nada de esto hubiera sido posible si hubiesen tenido miedo al cambio en el momento decisivo.
2. Siempre hay que apostar por la calidad
Es del conocimiento popular que en, esta y en cualquier industria, es menester mantener los costos bajo control para que la rentabilidad de los proyectos se mantenga. Sin embargo, apunta el arquitecto Martínez-Abrego, no hay que poner en riesgo la calidad por mucho que se pueda ahorrar en costos al comprar material más económico. Esto podría ser un costo mayor si se toma en cuenta la confianza que pierden los clientes cuando no se trabaja con la mejor calidad. De esta forma Anáhuac ha podido ganarse la confianza permanente de sus clientes quienes han regresado para edificar proyectos grandes.

3. En todo momento y frente a cualquier circunstancia debes cuidar a tu personal
El principal activo de toda organización es su gente y por ejemplo, en Anáhuac hay trabajadores y trabajadoras con hasta 40 años de experiencia. Estos empleados y empleadas de confianza representan un acervo de experiencia, conocimientos y recursos técnicos muy valioso. Según Martínez-Abrego, esta confianza en su personal les ha permitido construir rascacielos, complejos industriales o un centro comercial de primer mundo. Durante momentos adversos, como la pandemia, cuando la industria se detuvo esta empresa tuvo que sufrir para evitar recortes de personal, pero lograron amortiguar el impacto y cuidar a sus colaboradores porque la gente es lo primero.
4. Nunca hagas nada que va contra tus principios
Para el arquitecto Martínez-Abrego, esta cuarta lección podría ser la más importante de todas las que nos comparte. En el sector de la construcción y en cualquier otro negocio podría sonar fácil seguir oportunidades en las que se pueda sacar ventaja de modo deshonesto, sin embargo, ese es el camino fácil y lo fácil no es lo mejor. Hacer las cosas bien, de forma derecha es lo difícil. Anáhuac ha actuado con honestidad e integridad, motivo por el cuál sus clientes, proveedores y autoridades confían en ellos y los contratan o recomiendan para trabajar. No existe cantidad de dinero que pueda comprar el actuar con rectitud.
5. Siempre escoge los proyectos que te apasionan y que te reten profesionalmente, aunque sean muy complejos
Si hay un proyecto que te desafía lo debes realizar sin importar lo grande o complejo, seguro encontrarás la forma de concretarlo. Hay que pensar en los desafíos como una oportunidad para crecer y según comenta el fundador de Anáhuac, las obras y proyectos más complicados o difíciles son los que más enseñanzas les han dejado.
La construcción es un negocio de alto riesgo en el que constantemente surgen y desaparecen compañías, por lo que los empresarios de este sector deben de tener la capacidad de resistir los golpes del destino y sobreponerse a las adversidades. La clave para mantenerse en este negocio es seguir las cinco lecciones que aquí nos compartió el arquitecto Martínez-Abrego: afrontar los cambios, apostar por la calidad, cuidar a la gente, actuar con integridad y elegir retos que te hagan crecer son clave para lograrlo.
Anáhuac Organización Constructora está celebrando sus primeros 50 años y su crecimiento ha sido actuando con base en estos principios. La empresa regiomontana se encuentra lista para seguir aportando al desarrollo de nuestro país y para celebrar, por lo menos, otras cinco décadas.