Las acciones del grupo holandés de telecomunicaciones KPN se hundieron hasta 15 por ciento el lunes luego de que la empresa recortara su dividendo para este año y el próximo para cumplir con los costos mayores a los esperados de las nuevas licencias de teléfonos móviles.

 

KPN, que en 28 por ciento es propiedad del magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim, pagó la semana pasada 1,350 millones de euros (1,770 millones de dólares) por 15 licencias diferentes de redes inalámbricas de cuarta generación (4G) en una subasta estatal en Holanda.

 

Un actor en el sector, la sueca Tele2, también obtuvo licencias en la subasta, una maniobra que podría aumentar la competencia y golpear las tarifas.

 

‘Después de todo, esperamos que la entrada de Tele2 intensifique la competencia del mercado holandés de móviles en el mediano plazo. Estas son noticias negativas para KPN, ya que estimamos que KPN genera alrededor de un 15 o 20 por ciento del su EBITDA (ganancias nucleares) a partir de su negocio de móviles en Holanda’, dijo el analista de ING Emmanuel Carlier.

 

KPN advirtió el viernes que no pagaría un dividendo final para el 2012 y que pagaría apenas 0.03 euros por acción en el 2013, lo que está muy por debajo de las proyecciones revisadas de dividendos.

 

La firma ya había recortado su estimación de dividendo para este año de 0.90 a 0.35 euros. La compañía pagó un dividendo interino de 0.12 euros.

 

KPN planeaba pagar para el 2013 al menos 0.35 euros. Operadores y analistas expresaron previamente preocupación por la capacidad de la empresa para pagar dividendos, dado que tiene una deuda con que el ratio de ganancias estructurales supere sus propios objetivos.

 

Las acciones de KPN, que alcanzaron una baja récord en 10 años a 3.90 euros en noviembre, volvieron a tocar ese nivel brevemente el lunes.

 

Los competidores de KPN, Vodafone, Deutsche Telekom y Tele2, obtuvieron licencias en la subasta de 4G, lo que brindó una cantidad de 3,800 millones de euros para el tesoro holandés.

 

Por otra parte, KPN dijo el lunes que vendió su unidad española a France Telecom, mientras busca desprenderse de activos no estratégicos y mantener su deuda bajo control. La empresa no reveló los términos financieros de la venta.