México.- El asesinato y secuestro de María Villar Galaz ha puesto a la Procuraduría General de la República, así como a las de la Ciudad de México y el Estado de México a barajar líneas de investigación que expliquen el móvil del suceso.

En medios se ha comenzado a especular con la posibilidad de que células de la delincuencia organizada estuviesen tras el plagio y homicidio de Villar Galaz, específicamente algún colaborador de La Familia Michoacana.

El plagio podía haber sido perpetrado por integrantes de una banda vinculada a Los Caballeros Templarios liderada por José Luis Valencia Arzate, ‘El Chuky’.

La otra posibilidad es que Villar haya caído en manos del grupo Los Sapos Guapos de José Ángel Casarrubias Salgado, hermano de Sidronio, a quien se le relaciona con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Al grupo se atribuyen la mayor parte de los secuestros registrados en los límites de Guerrero, Puebla, Morelos y el Estado de México, cuyos fondos van al financiamiento del grupo Guerreros Unidos y al pago de la defensa legal de los detenidos vinculados a la desaparición de los normalistas.

Secuestro de María Villar, un caso atípico: Bugarín

Las procuraduría analizan los videos de seguridad de los alrededores de IBM donde trabajaba la española para conocer las placas y el modelo del taxi que la víctima abordó.

También se solicitaron las grabaciones de las cámaras de seguridad para identificar a los posibles captores de la víctima cuando esta acudió a diversas sucursales a efectuar retiros.

Además, los investigadores interrogan a familiares y compañeros de trabajo para determinar su el secuestro fue planeado o improvisado.

Con información de 24 Horas y Reporte Índigo