México, 15 Ene. (Notimex).- Aunque desde su fundación en el siglo XVIII la Academia de San Carlos ha visto pasar por sus aulas a grandes artistas, muchos de ellos son poco conocidos, no obstante que sus obras forman parte del entorno visual y educativo de los mexicanos, tal es el caso de Daniel del Valle, quien fuera apreciado en su tiempo por plasmar el sentir de toda una época.

De ello da cuenta la historiadora del arte Adriana del Valle Lehne, en el artículo "Un pintor de la historia. Daniel del Valle. Maestro de la Academia de San Carlos", publicado en el número de enero de la revista "Relatos e historias de México".

En el texto, la especialista documenta cómo es que el maestro Del Valle pasó a la historia por su pintura "Moctezuma II visita en Chapultepec los retratos de sus ancestros" (1895), un óleo sobre tela que hoy alberga el Museo Nacional de Arte del INBA, y con el cual ganó un certamen organizado por la entonces Escuela Nacional de Bellas Artes.

Adriana del Valle recuerda que durante el siglo XIX, la búsqueda de la identidad nacional provocó un auge excepcional en la difusión de la historia a través de las artes.

Proliferaban los monumentos en las calles, las litografías patrióticas, los relatos históricos y las pinturas auspiciadas por el Estado para afirmar la nacionalidad y revalorar el pasado prehispánico.

Muchas de esas obras, expone, sobreviven en el entorno cotidiano, no así los artistas que les dieron vida, tal es el caso de Daniel del Valle, discípulo de Santiago Rebull, quien nació el 3 de enero de 1867 en esta ciudad.

Hijo de padres oaxaqueños, Del Valle creció en medio de una época de revoluciones en la cultura y el arte, en cuyo seno se afirmó el pensamiento científico y el positivismo y la sociedad se rigió por máximas como el orden y el progreso.

Alumno de Justo Sierra, fue en 1884 cuando ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes, en la que estudió por 11 años, varios de ellos becado, pues tras la muerte de sus padres en 1886, Del Valle escribió al ministerio de Justicia e Instrucción Pública para solicitar apoyo.

En 1895, el artista recibió del maestro José Salomé Pina el tema "El pasaje en que Moctezuma llora, presa de una gran tristeza, al contemplar su retrato que los artífices habían labrado en un peñasco en el Cerro de Chapultepec".

La pieza ganó el concurso y aunque no le valió a su autor una beca para el extranjero como fue habitual, la obra sí fue muy apreciada y difundida a través de los años en los libros de historia, e incluso fue reproducida en la portada de algún libro.

En 1902, tras la muerte de su mentor Santiago Rebull, Del Valle fue incorporado a dar clase en San Carlos, aunque como muchos otros artistas tuvo que combinar esa actividad con otras cosas para subsistir, por ejemplo, dio clases de dibujo en otras instituciones.

Aunque se especializó en pintura de gran formato, pues participó con varias obras para decorar iglesias, recintos públicos y residencias, también destacó en el retrato ya que tenía facilidad para captar la esencia de los rostros y hacer que los ojos del personaje siguieran al espectador a cualquier punto.

En 1910 fue invitado durante los festejos del centenario de la Independencia, a pintar alegorías sobre la Enseñanza y la Patria en lo que hoy el Antiguo Colegio Militar. Luego, en atención a su actividad artística tan fecunda se le invitó a participar en la decoración del Palacio de Bellas Artes.

Del Valle murió el 1 de octubre de 1935, en la Ciudad de México, y ahora es poco conocido en los anales de la historia.

NTX/MCV