México.- Personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) reveló que participa en los casos Monex y Soriana, en relación a las denuncias que presentó el Movimiento Progresista sobre presunto financiamiento ilícito que habría beneficiado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su candidato Enrique Peña Nieto en las elecciones presidenciales del 1 de julio.
De acuerdo con el diario La Jornada, la unidad especializada en operaciones con recursos de procedencia ilícita colaboran con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) sobre la información entregada por las mencionadas empresas y la que se ha enviado por la Secretaría de Hacienda (SHCP) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en cuanto a las empresas Inizzio y Efra, por medio de las cuales el PRI canalizó más de 70 millones de pesos que presuntamente fueron utilizados para la compra de votos el pasado primero de julio.
No obstante, no se puede considerar que hubo lavado de dinero por medio de Monex en los comicios, dijeron las fuentes, hasta que se acredite que los recursos canalizados mediante empresas privadas tuvieron origen ilícito. Si no es así, la acusación de operaciones con recursos de procedencia ilícita no encuadraría jurídicamente.