Miembros de la comunidad gitana en México, compuesta por 100 mil personas, de acuerdo a sus propios cálculos, está siendo víctima de extorsiones llevadas a cabo por miembros de su propia comunidad.

Celosos de sus costumbres, la mayoría de los gitanos mantiene la costumbre de no arraigarse en un mismo lugar y no mezclarse con otras razas, revela la investigación del noticiero “En Punto”.

Sin embargo, como muchos ciudadanos, la comunidad gitana en México no está exenta de la inseguridad.

Fuentes de la comunidad gitana revelaron en entrevista con el noticiero que son miembros de su misma comunidad los que se dedican a extorsionarlos. Son personas de apellido Bosques Montes, que se dedican al secuestro.

Por este motivo, varias familias de origen gitano denunciaron ante la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México y la Fiscalía del Estado de México las amenazas de extorsión a través de sobres dejados en sus hogares.

En los mensajes, se leen mensajes intimidatorios como “van a hacer caso a la petición o de lo contrario voy a ratificar la denuncia y poner direcciones y fotos. Quieren hacer un arreglo, llámenme”.

Los afectados señalaron que se les fabrican delitos en el ministerio público. Luego de enviar las amenazas a las casas, se les piden cantidades grandes de dinero para que no sigan procediendo las denuncias.

También se utilizan redes sociales para intimidar. Se les mandan mensajes de texto con amenazas o imágenes portando armas de fuego. A quien se rehúse a pagar, se le envían grupos de hombres a realizar disparos afuera de sus casas.

Los afectados señalaron a unos hermanos de apellido Miguel Miguel, junto con los Bosques Montes, aunque la policía no les habría hecho caso en los señalamientos.

Los denunciantes aseguran que estas dos bandas de gitanos operan en la Ciudad de México, Querétaro, Guadalajara y el Estado de México. Ante la situación crítica, muchas familias de este origen han decidido salir del país.