Naciones Unidas, 24 feb (EFE).- El enviado especial de la ONU para Birmania, Vijay Nambiar, aseguró hoy que las elecciones que el país celebrará el próximo abril para los parlamentos nacional y regionales serán "una prueba clave" para la credibilidad del compromiso del Gobierno con el proceso de transición democrática.

"Los comicios serán una prueba clave para el compromiso del Gobierno y la credibilidad del proceso democrático en el país", dijo ante la prensa Nambiar en la sede central de la ONU en Nueva York, donde informó de su reciente visita de cinco días a Birmania (Myanmar).

El enviado especial insistió en varias ocasiones en que las elecciones del 1 de abril serán "una prueba importante" para el país asiático en sus esfuerzos por lograr una transición a la democracia "sin sobresaltos" y destacó que el actual Gobierno tiene "la mayor responsabilidad" a la hora de demostrar que apuesta por ese proceso.

"Para que estas elecciones sean creíbles tienen que ser libres y justas y que así lo parezcan para todos, lo que incluye que exista terreno para que todos los partidos puedan competir abiertamente y para dirigir sus peticiones con rapidez y transparencia", subrayó.

En cualquier caso, Nambiar recordó que el Gobierno de Birmania se encuentra "solo al principio de la transición" y destacó que las autoridades han dado ya "importantes primeros pasos para solventar arraigados desafíos", aunque pidió mayores reformas.

"Además de la puesta en libertad de disidentes, se necesitan más pasos para crear confianza y permitir el éxito de la transición a la democracia", señaló Nambiar, al tiempo que mostró su "esperanza" de que se mantenga el impulso de esos cambios.

Para ello, dijo, "todos los actores, nacionales e internacionales, deberán hacer lo máximo para permitir que el actual ritmo de cambios sea un triunfo".

"Superar décadas de enfrentamientos y falta de confianza requiere del éxito de un diálogo político sin exclusiones que concluya en una paz duradera, la que necesita el país para avanzar", explicó Nambiar, para quien "la paz y la reconciliación entre el Gobierno y los distintos grupos étnicos es de vital importancia para la estabilidad y desarrollo de Birmania".

El enviado especial de la ONU aseguró que el país asiático se enfrenta a "muchas preocupaciones e incertidumbres sin resolver", pero mandó un mensaje positivo al asegurar que "en tiempos recientes no se había presenciado el tipo de esperanza actual, que permite creer en una transición sin sobresaltos".

Nambiar concluyó la semana pasada su tercer viaje a Birmania desde que fuera designado de forma interina para el cargo, en 2010, por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Birmania vive un periodo de reformas aperturistas desde que la última junta militar se disolvió el 30 de marzo de 2011 y entregó el poder a un Ejecutivo afín, cuyo presidente, Thein Sein, fue primer ministro del anterior régimen militar.

La comunidad internacional está pendiente de las elecciones que se celebrarán para cubrir 48 vacantes en los parlamentos nacional y regionales con la finalidad de evaluar el calado de las reformas.