México.- El conductor Ryan Seacrest pasó por un momento desagradable y hasta penoso ante sus colegas la noche de ayer durante la ceremonia de los Premios Oscar. 

Le tocó entrevistar al polémico actor Sacha Baron Cohen, a quien la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas le sugirió la semana pasada no asistir a la alfombra roja caracterizado del personaje de su próxima película "The Dictador", lo cual no cumplió. 

Ryan Seacrest entrevistaba al actor cuando éste le vació una urna con los restos supuestamente del dictador coreano Kim Jong II, a manera de broma, que finalmente terminó siendo harina para hotcakes. 

Por ese acto Sacha Baron Cohen fue sacado por la seguridad de la alfombra roja de la 84 entrega de los Premios Oscar. 

Pero no sólo eso, sino que incluso ya está vetado en este evento. 

En tanto, el conductor de espectáculos se desconcertó y no supo qué hacer.

Tuvo que sacudir su saco con una toalla que la prensa japonesa le prestó. 

Y como hombre precavido vale por dos, Ryan Seacrest apareció después con un sacó limpio, pues siempre carga uno de emergencia por cualquier situación que pueda presentarse. 

La prensa internacional ha señalado que Ryan Seacrest podría presentar cargos que llevarían a juicio al actor, y de ganarlo, Sacha Baron Cohen pasaría hasta un año tras las rejas, además de que pagaría mil dólares de fianza por la broma que le hizo al conductor. 

Sin embargo, el conductor lo ha tomado con calma, pues aseguró que esas cosas suelen pasar. 

A "a esto me dedico, sabía que algo iba a suceder al entrevistar a este polémico personaje", dijo.