México.- Una ola de indignación de repudio dentro y fuera de Estados Unidos ha generado la separación de niños y sus padres migrantes por la política de “cero tolerancia” de Donald Trump (que por cierto ya reculó), pero ¡México hace lo mismo con familias que no tienen papeles!

De acuerdo con un reporte de Reforma, expertos alertaron que cuando las familias migrantes son detenidas, los niños son llevados a diferentes estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) o, dentro de las mismas, pero no se les deja estar junto a sus padres. 

"En la mayoría de los centros migratorios visitados, notamos que los NNA (niños, niñas y adolescentes) acompañados son separados de sus madres, padres y familiares con los que viajan", señala el último reporte del consejo ciudadano del INM. 

"Las niñas que viajan con sus padres o hermanos mayores varones son ubicados de forma separada, aunque pueden encontrarse con sus familiares en algunos momentos del día", indica. 

Consultada por el mencionado rotativo, Gabriela Zamora, investigadora de El Colegio de la Frontera Norte y quien colabora en un albergue en Monterrey, dijo que la separación también se da con menores que son catalogados como viajantes solitarios, porque se les considera así cuando vienen con tíos o hermanos. 

"Y como no son los padres o los tutores legales del niño, entonces los separan, y es una gran problemática porque desde la perspectiva psicológica para el niño es traumático", comentó.

En su nota, César Martínez destaca datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, lo cuales señalan que en 2017 fueron detenidos en estaciones del INM 10 mil 740 niños extranjeros acompañados, en tanto que en los primeros cuatro meses de este año la cifra es de 6 mil 368. 

El Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana recopiló datos que indican que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados tiene detenidos los procesos de 3 mil 488 menores de edad que pidieron refugio a México entre octubre de 2017 y mayo de 2018. 

Según Edgar Corzo, quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por disposición legal, no debería haber ningún menor recluido en las estaciones migratorias.