El Grupo Volkswagen se encuentra en medio de un proceso de transformación crucial, marcado por la implementación de programas de rendimiento y ahorro que prometen generar un impacto financiero significativo a partir de 2024.

En una entrevista al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Oliver Blume, CEO de Volkswagen Group, la compañía proyecta un año 2024 “muy desafiante” desde el punto de vista económico.

A pesar de la implementación de planes de rendimiento, Oliver Blume destaca que las ganancias no tendrán un impacto directo en los resultados financieros, estableciendo un escenario complejo para la entidad en el corto plazo.

Objetivos para el futuro de Volkswagen

A pesar de los desafíos inmediatos, Oliver Blume mantiene la mirada en el futuro y busca gestionar de manera estable el grupo para que comience a “despegar” a partir de 2025.

Los planes anunciados a finales de junio establecen objetivos de crecimiento del margen de rentabilidad sobre las ventas entre el 9% y el 11% para 2030.

Estos objetivos se centran en principios clave como “rentabilidad, ahorro de costos e inversión disciplinada” y afectarán a marcas emblemáticas del grupo, incluyendo:

  • Volkswagen
  • Audi
  • Porsche
  • Skoda
  • Seat
  • Bentley
  • Lamborghini
Oliver Blume, CEO de Volkswagen Group

El reto del recorte de personal de Volkswagen

El anuncio del plan “Accelerate Forward, Programa de desempeño global Road to 6.5″ por parte de la marca Volkswagen en junio destaca la ambición de alcanzar beneficios de 10 mil 000 millones de euros para 2026.

Sin embargo, esta meta conlleva la necesidad de recortar personal, una medida que el director general Blume reconoce como esencial para aumentar la eficiencia.

Aunque no se especifica el número de personas afectadas, las negociaciones entre el consejero delegado Thomas Schäfer y el comité de empresa están en marcha, utilizando enfoques socialmente responsables como la curva demográfica y acuerdos de jubilación parcial.

Negociaciones y perspectivas futuras para Volkswagen

Las conversaciones entre la dirección de Volkswagen y los representantes de los trabajadores avanzan de manera “bien y constructiva”, según Oliver Blume.

Se destaca el uso de instrumentos socialmente responsables en el proceso, como la planificación demográfica y acuerdos de jubilación parcial.

Así, el Grupo Volkswagen se encuentra en una encrucijada crucial, enfrentando desafíos económicos inmediatos mientras aspira a un futuro de rentabilidad y eficiencia.

La implementación de programas de rendimiento y ahorro, aunque presenta desafíos, es esencial para allanar el camino hacia un horizonte más próspero.

La gestión responsable de los recortes de personal y las negociaciones constructivas con los trabajadores son aspectos clave que determinarán el éxito de la transformación del Grupo Volkswagen en los próximos años.